DEJA QUE TE CUENTE
NOCHE DE LAS CANDELARIAS
por Laura Pérez Alférez
Recuerdos, no tan lejanos, de viñas de colores pardos allá por el invierno; verdes y prometedores, por la primavera y principios de verano; dorados y maduros, por los meses de agosto y septiembre.
Tierra de interminables besanas, campos amarillos de siembras, salpicados por el rojo intenso de las amapolas.
Tierra de agricultores, de vendimia, de toldos y uvas moscatel doradas al sol.
La noche de Las Candelarias es una fiesta celebrada en pueblos y campos de la Axarquía, los días siete y ocho de septiembre, en plena faena de las pasas, cuando todos los cerros y montes se iluminaban con miles de puntos de luz.
En la noche se encendían las candelas, (no hogueras), se hacían sonar las caracolas, instrumento utilizado en otros tiempos para comunicarse en la comarca. Se asaban mazorcas y se tostaban garbanzos, que se acompañaban con vino del terreno.
Se bailaban y cantaban coplillas de la rueda, y cantes y bailes por verdiales, nuestra música autóctona más ancestral, rememorando siglos de historia, de tolerancia y convivencia entre diferentes culturas.
Estampas fácilmente reconocibles y emblemáticas, paisajes y costumbres tan nuestras, de cultura, folclore y tradiciones, que son nuestras raíces y señas de identidad.
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