lunes, 3 de febrero de 2025

XXXIII. ME LO DICES O ME LO CUENTAS

Saludos, lectores y lectoras del mundo. Aquí tenéis otro ejercicio de microrrelatos por palabras. Para quien no conozca las pautas a seguir, las recordamos:  

-Elaborar un microrrelato de 180 palabras como máximo (sin contar las del título), en el que incluyamos diez términos, elegidos al azar por miembros del club. 

-Cuando la palabra elegida es un verbo (amar, verter, salir...), puede utilizarse en cualquier forma, tiempo o persona.

-Si la palabra elegida no especifica su función, podremos utilizar cualquiera de las que nos proponga la RAE para dicho término.

-Si el término elegido es un sustantivo o adjetivo podremos usar tanto el masculino como el femenino, y en singular o plural, según convenga. 

-No se debe utilizar una palabra cambiándole la función que debería desempeñar en el texto (el adjetivo "amable" no se puede sustituir por "amabilidad", porque entonces lo convertimos en sustantivo).

    Para este ejercicio los términos elegidos han sido: ECLIPSE, DUDA, DESEAR, FUTURO, PASEO, POLVORÓN, TELESILLA, ÁCIDO, SOL y ALMENDRA.

    Os animamos a practicar este ejercicio y nos encantaría que compartierais con nosotros el resultado. Si os apetece podréis verlo publicado justo debajo de estas líneas, junto a los nuestros, que os servirán como ejemplo. Que disfrutéis de la lectura.

Gema Frías Luque
MIS VIAJES
El primer fin de semana de enero nos invitaron a contemplar el eclipse de sol desde el telesilla de Sierra Nevada, una experiencia única y exclusiva solo para un selecto número de personas.
Aquel paseo, qué duda cabe, era uno de mis objetivos cumplidos para mi futuro cercano. Ya solo cabía desear mi siguiente viaje al pueblo donde el aroma a polvorón recién horneado te transporta a la verdadera esencia de la almendra. Y nada mejor que degustarlo junto a un trago de licor de naranja ácida.

Dori Calderón Ramos
UNA BUENA DECISIÓN 
El día prometía. Las dudas se agolpaban en mi cabeza y mi futuro estaba en juego. Eran apenas las cinco de la mañana y no podía dormir. A las ocho tenía reunión con mi jefe para presentarle mi proyecto; a las nueve lo haría mi adversario, el hijo de mi jefe. A las diez habría un eclipse de sol, deseaba verlo, pero el trabajo no me lo permitiría. A mediodía almuerzo con la gerente de mi departamento, la misma que consigue subir el ácido de mi estómago solo con su mirada...
Incapaz de conciliar el sueño, salto de la cama y pongo rumbo al paseo marítimo. Tras una buena carrera y una reconfortable ducha, replanifico mi día: café con polvorón de almendra para empezar, envío mi proyecto por mail, anulo la cita con la gerente y reservo entrada para el telesilla, la cima y el eclipse me esperan. Ahora sí promete el día.

Mª Carmen Jiménez Aragón
NAVIDADES TRENDING TOPIC
    Nadie fue capaz de quitarme de la cabeza la idea de pasar un día de Navidad diferente. Y lo fue. Subí al telesilla para contemplar desde allí el eclipse, cargada de cámara, dulces y champán. Pero no salió bien. Justo cuando se empezaba a ver el bocado en el sol, el polvorón de almendra que yo mordía se me atoró en el gaznate, y miles de seguidores vieron, en directo, mi futuro tan negro como yo veía el cielo en aquel momento. Creí morir. El ácido de mi estómago arruinó definitivamente mis pantalones blancos, pero la arcada me salvó la vida. 
    Ahora solo deseo que las próximas navidades me traigan tantos fans como esta. Tengo tiempo de resolver la duda: jaula con tiburones en el Caribe o paseo con monos libidinosos en Malasia.