En esta ocasión queremos celebrar el Día Internacional de la Mujer con todos vosotros y vosotras. El día 8 de marzo es un buen momento para reflexionar sobre los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de las mujeres de a pie que han jugado un papel clave en la historia de sus países y comunidades. Se han conseguido muchos cambios en las últimas décadas, pero aún nos queda camino por recorrer hasta conseguir igualdad de salarios, igualdad de oportunidades, igualdad de derechos y deberes... Ningún país ha logrado aún la plena igualdad de género. No podemos tratar a la mujer con tantas diferencias solo por el hecho de haber nacido mujer. Quien inventara el término "sexo débil" no tenía ni idea de lo que estaba hablando. En la definición "especie humana, con inteligencia y raciocinio, que habita el planeta Tierra", la mujer es una parte que compone esa especie, igual que el hombre, entonces ¿de dónde han salido tantas trabas para que la mujer pueda estar a la misma altura de la otra variante del espécimen al que alude la definición?
La mujer es un eslabón importantísimo en muchos aspectos de la vida y esencial para la perpetuidad de nuestra existencia, deberíamos tratarla con más respeto y equidad.
Sin más, esperamos que disfrutéis de los ejercicios que hemos realizado para conmemorar este 8 de marzo. Gracias a todos los lectores y a todas las personas que apoyan la igualdad de género.
Laura Pérez Alférez
HAZLO POR TI
No recordaba desde cuándo la prisa se adueñó de su vida, cada día intentaba sacar partido a cada segundo del reloj. Siempre tenía mil tareas pendientes, mil retos por cumplir, mil conflictos por resolver.
Se le escapaban por las costuras las ganas de comerse el mundo, se desesperaba cuando los imprevistos o la impuntualidad ajena le robaban preciosos minutos a su tiempo.
Un día, de repente, el mundo se paró volviendo su ajetreada vida del revés. Se sintió perdida, no sabía cómo poner el freno. Le costó aprender a serenarse a reducir la velocidad, un muro de exigencia y culpa se lo impedía; lo fue derribando poco a poco con paciencia y perdón.
Su cuerpo y su mente le pedían una tregua, puso su cronómetro a cero, aprendió a soltar, a saborear, a sentir. Se dedicó a mimarse, a cuidarse, disponía de tiempo para leer aquellos libros aparcados en la estantería, se convirtió en sibarita de la cocina, la música bailaba por cada rincón de la casa. Planes de paseos a la orilla del mar, de tardes de sofá y mantita junto a la chimenea, saboreando una copa de vino, disfrutando una buena lectura o viendo alguna película.
No sabía si estaba creciendo o menguando y, lo más importante, no le importaba nada.
Ahora coleccionaba atardeceres, instantes, caricias en el alma.
Cada mañana, sentada en el jardín, recibía los primeros rayos de sol y agradecía a la madre tierra el amanecer que le regalaba.
Cande Molina Mostazo
LAS MUJERES DE TU VIDA
Tu abuela, tu madre, tu tía, tu hermana, tu prima, tu novia, tu amiga, tu esposa, tu vecina…; mujeres que forman parte de tu vida; mujeres que solo quieren tener las mismas oportunidades que tú; mujeres que quieren ir a la universidad lo mismo que tú; mujeres que, cuando están en una entrevista de trabajo, no quieren escuchar "¿tienes cuentas de tener hijos?", y no saber ni que contestar o quedarse embarazadas y tener miedo de decirlo en el trabajo, cobrar la nómina y observar que su salario es menor simplemente por ser mujer.
Estas mujeres, que forman parte de tu vida, solo quieren ser igual que tú, poder decidir como tú y tener una independencia económica como tú.
Estas mujeres te dicen que las tareas domésticas son de toda la familia y que solo es cuestión de práctica, que no es difícil planchar, ni fregar, ni cocinar.
Estas mujeres, que forman parte de tu vida, no quieren sentir miedo, ni sentirse culpables, ni provocadoras, solo quieren llegar sanas y salvas a sus casas y que si dicen no, es no.
Estas mujeres, que forman parte de tu vida, solo quieren que se les respete y se las ame simplemente lo mismo que a ti, que el género es simplemente eso, género. Que sabemos que no somos iguales, pero que las diferencias sean solo físicas y no de derechos y deberes.
Estas mujeres, que forman parte de tu vida, aman igual a sus hijos que a sus hijas y solo quieren la misma felicidad para unas y para otros.
Estas mujeres, que forman parte de tu vida, solo quieren gritar que la responsabilidad de conseguir una igualdad y una equidad es de todos y todas y da igual el sexo con el que hayas nacido.
Montse Martínez Serrano
NADA NI NADIE
Subió la cremallera de la falda como si de una contorsionista se tratara. Se puso la camisa y los zapatos y salió a toda prisa de casa. Bajó taconeando los cuatro pisos de escaleras, todo lo rápido que su falda de tubo se lo permitió. Abrió la puerta del edificio y salió a la calle.
-Pantera, ¿quieres que te cace? -. Dijo un hombre cuando pasó a su lado.
María se frenó en seco y, sin importarle llegar tarde al comité de dirección que tenía que presidir en diez minutos, se acercó al tipo y le escupió. Hacía un año que había decidido no bajar la cabeza con vergüenza o culpa cuando la acosasen. Estaba harta de ser un basurero desde que en sexto de EGB su prominente busto hizo que empezara a encorvar la espalda y recibir groserías. Tras el incidente no acudió a la oficina. Se fue a un parque, se sentó en un banco, cogió el teléfono y llamó a su madre.
-Hola cariño, ¿no estás en el trabajo? -. Respondió una voz dulce que acarició el corazón de la niña que sentía que era en ese instante.
-Mamá… -, gimoteó María.
-¿Qué ocurre hija?
-Mamá…gracias por enseñarme a ser mujer. ¿Quieres que vayamos juntas a la manifestación 8M?
-Cariño, no sé qué ha pasado, pero recuerda que no hay nada malo en ti. A la abuela también le hubiese encantado acompañarnos.
-Te quiero mamá.
-Y yo a ti cielo.
Mª Carmen Jiménez Aragón
SER MUJER
-Abuela, ¿qué significa ser mujer?
-Ay niña, en mis tiempos, ser mujer era otra cosa. Antes, ser mujer, implicaba tener que acatar las órdenes de tu padre, de tu hermano mayor, de tu marido… Ser serviciales y condescendientes era todo lo que debíamos hacer, sin esperar reconocimiento por nada.
-Pero abuela, tú has hecho muchas cosas desde que eras pequeña, no digas eso. Confeccionabas ropa para tus padres y hermanos, te ocupabas de los más pequeños y de la casa, incluso llevabas las cuentas en el trabajo de tu padre, y ya sabemos que el taller de zapatero era un negocio ruinoso. Pero todo eso tiene su mérito. Y cuando te casaste, debías compaginar las labores de la casa con tu taller de costura, sin esos ingresos hubiera sido difícil que llegarais a fin de mes.
-Niña, en aquella época, ser mujer significaba saber hacer de todo y ser invisible para casi todo el mundo. Sin embargo, ser mujer hoy significa tener voz para gritar, utilizar las fuerzas para luchar y poder elegir, decidir y opinar libremente.
-Abuela, pues yo opino que ser mujer es lo mejor, y que tú eres la mujer más maravillosa del mundo. Tú eres el origen de mi vida y, de mayor, quiero ser como tú.
Gema Frías Luque
POR
FIN YO
Como cada mañana, me encamino hacia la universidad disfrutando de cada paso que doy, sintiendo en mi interior la realidad de un nuevo día. Me encanta estudiar y siempre he sabido la carrera que quería hacer, pero mi padre no estuvo de acuerdo, decía que era un gasto innecesario mandar a estudiar a una hija que después se dedicaría a crear una familia y a ayudar a su marido en el campo. Nadie me preguntó que era lo que yo quería hacer con mi vida, nadie se preocupó en saber por qué dejé de escribir aquellos relatos que tanto me llenaban en mi adolescencia, ni por qué me levantaba cada día a las seis de la mañana, incluso en domingo. Todo eso era solo parte de la nueva vida que me correspondía.
Reconozco que he sido feliz en mi vida, he tenido suerte en el amor, en la familia y no nos ha faltado nada básico nunca, pero ahora que los años hacen mi voz más firme, ahora que la sociedad empieza a cambiar, ahora que he cumplido los sesenta años, voy a terminar mi carrera. Porque toda mujer se merece ser en la vida aquello que quiera ser y no solo lo que los demás quieran que sea. Toda mujer debe sentirse realizada plenamente, valorada y apoyada como se merece y hay que seguir derribando barreras.
Dori Calderón Ramos
A ESA MUJER
A ella, a esa mujer discreta y valiente, la heroína que convierte en dulces sueños tus miedos y en lugares hermosos las noches oscuras, a ella dedico este 8 DE MARZO.
A esa mujer que abre sus entrañas para que tú vengas a la vida, que en tu niñez te mima, alimenta, educa y cuida, dejándote volar libre cuando tú lo necesitas, a ella dedico este día.
A todas estas mujeres que sacrificaron sus sueños para que tú cumplas los tuyos y que reconocen todos tus triunfos como suyos, a las que limpian, cocinan, planchan, trabajan en el campo o en la oficina, en la tienda, en el colegio o la frutería, a todas esas madres que cambian su vida para que pase lo mejor en la tuya, a todas ellas dedico este DÍA DE LA MUJER, a esas mujeres que dieron vida.
Rafa Núñez Rodríguez
MUJER
Ella no nació del barro, ni de ninguna costilla,
la parió su madre
y salió envuelta en gotas de enrojecido amor
y llanto con el que besar a la vida
que ya llora por ella.
La mujer que mueve el mundo
tiene los ojos marrones, verdes y azules,
con las manos llenas de callos,
unos que salen por fuera,
otros que viven por dentro,
pero sonríe,
y se muerde los labios cuando calla sin porqué,
y se ilumina cuando nos ve felices,
cuando nos arrulla con el alma.
Ella es así, generosa con la vida,
esa vida que, a veces, le araña y otras le acaricia.
La mujer que mueve el mundo
camina con la cabeza alta,
por cualquier calle,
por todos los lugares,
dejando que su voz suene
formando un eco que resuene en todo el mundo.
La mujer que mueve el mundo
teje su destino con las agujas del esfuerzo,
con la constancia de su voluntad,
con la música de su corazón.
La mujer que mueve el mundo
no nació del barro, la parió su madre.
