domingo, 30 de agosto de 2020

EN AGOSTO, ESTAMOS EN DIARIO SUR


El calor, las restricciones sanitarias y la situación de caos general que invade nuestras vidas, y las de millones de personas en todo el mundo, no han sido suficientes para que dejemos de hacer esto que tanto nos gusta, escribir. Al contrario, durante el mes de agosto hemos seguido publicando en nuestro blog numerosos microrrelatos y hemos enviado al diario Sur otros tantos con la ilusión de verlos publicados y que la gente disfrute leyéndolos tanto como nosotros hemos disfrutado escribiéndolos. No hay mayor satisfacción y empuje para la autoestima que el hecho de que te reconozcan algún mérito. 
En esta ocasión, el periódico malagueño ha elegido como mejores microrrelatos, de entre todos los recibidos, los siguientes pertenecientes a miembros de nuestro Club de lectura y Teatro. Dichos textos han sido seleccionados para aparecer entre las páginas del diario a lo largo del mes de agosto en su sección de Microrrelatos en Verano
Como anécdota diremos que nuestros relatos son, en muchas ocasiones, fruto de ejercicios de escritura creativa que nos ponemos como reto en nuestro club de lectura y que después enviamos a la redacción malagueña con la ilusión de poder contribuir a la cultura en nuestra modesta medida.
Sin más, que disfrutéis con su lectura.

Dori Calderón Ramos
DESEOS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 1/8/20).
Entre tomillo y romero, he sembrado hierbabuena, con esta fiesta de olores te quiero traer a mi reja.
El péndulo marca las nueve y yo comienzo a delirar, sueño que a mí me buscas y mis labios vas a besar.
La enredadera de mi reja oculta la calle, pero yo te siento llegar, mi corazón late al son de tus pasos, que huelen a petricor y azahar.
Pero tú, pasas sin mirarme, buscando otros ojos, otras manos, que pusieron en su alféizar manzanilla y jamón serrano, sabores intensos y fuertes, que te llevan a otro lado.
Yo solo te ofrezco amor bañado en mil aromas, de los que cierran los sentidos y a la locura te asoman.
Tú, elegiste la calma, no te gusta la emoción, hiciste bien pues mi alma, es toda pura pasión, así que.... Pasa de largo y no pises mi escalón.


Gema Frías Luque
DOBLE VIDA (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 2/8/20).
Me sentía el centro de atención ante los ojos de cientos de personas. Me sentía preso alrededor de aquella burbuja que sin querer me protegía como lo hace tu ángel de la guarda.
Podían cavilar que mi fragilidad era incesante, comparable a la de una asustadiza gallina de corral.
Desolado ante el espejo, me repetía a mí mismo que debía luchar ante todos los obstáculos que se interpusieran en mi camino.
Me había preparado fuertemente para que mi corazón fuera frío como el hielo aunque, en realidad, se comportaba noble y frágil como un pequeño y delicado pámpano.
Me sentía el centro de atención ante los ojos de cientos de personas. Me sentía preso alrededor de aquella burbuja que sin querer me protegía como lo hace tu ángel de la guarda.
Podían cavilar que mi fragilidad era incesante, comparable a la de una asustadiza gallina de corral.
Desolado ante el espejo, me repetía a mí mismo que debía luchar ante todos los obstáculos que se interpusieran en mi camino.

Me había preparado fuertemente para que mi corazón fuera frío como el hielo aunque, en realidad, se comportaba noble y frágil como un pequeño y delicado pámpano.

Mª Carmen Jiménez Aragón
ANABELLA (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 08/08/20).
Su madre la trajo al mundo en aquella orilla del mar, mientras remendaba redes. Por eso a nadie le extrañaba verla caminar sobre el arrecife, descalza, aun teniendo afiladas puntas como agujas asesinas. Lo que sí les sorprendía era su inefable belleza, piel dorada y tersa como un melocotón y cabello castaño, rizado siempre por la sal. El mismo mar rodeaba sus pupilas, parecía una visión de otro mundo. Los aldeanos sabían que era un alma salvaje y desenfrenada, pero había quien afirmaba que un beso suyo era más dulce que el propio azúcar.

Aunque lo único cierto era que la población juvenil diezmaba a medida que se le conocían pretendientes. Debió nacer bajo el hechizo de las mareas.

Rafa Núñez Rodríguez 
DESPEDIDAS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 09/08/20).
Ella se fue, llevándose mi universo. Sí, ese de estrellas fugaces y planetas rojos. El de auroras boreales con aroma a café. 
Me quedé con la arrogancia que solía manar de mi boca, esa que se mimetizaba con todos los poros de mi piel. Sí, esa que alejó al cielo de la tierra. 
Se llevó hasta el anafe con el que solía calentar mi corazón. Solo me queda un miedo visceral a los silencios eternos, a las risas que se olvidaron de mis oídos. Y soñar con los efímeros recuerdos de sus parpadeos alumbrando la noche, reflejos de una vida y el zigzag de sus dedos tatuados en mi piel.


Ella se fue, llevándose mi universo.


Laura Pérez Alférez
PROMESAS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 22/08/20).
Si me acompañas volaremos al sur, sin destino, hacia algún paraíso perdido. Abrazaremos la mañana surcando calles empedradas de orillas blancas, ornadas de cal y geranios.
En tardes de lumbre descansaremos en la ribera del río, donde al anochecer, entre juncos y cañaverales, se oye el canto del ruiseñor serenando el vagido del agua.
Desde nuestra atalaya seremos ladera de monte, por donde resbale la tristeza, musitando cuentos con finales felices.

Si me acompañas nuestra epifanía será el paraíso que nos aguarda.



Gema Frías Luque
HISTORIAS DE LA VIDA. (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 22/08/20).
Cuando acabó el show, se borró sus pinturas, volvió a calzarse sus viejos zapatos y se refugió en su derruida atalaya. Tenía el rincón preparado para encender una pequeña lumbre que le haría quitarse el frío de aquellas duras noches de invierno.

Cada mañana, como en un sueño, oía el musitar de los pajarillos, se levantaba y removía las ascuas para tostar un poco de pan, insuficiente para calmar el vagido de su estómago. Y sin más, a su mente acudían las palabras abrazadas a sus ilusiones, epifanía de lo que serían después las risas de los pequeños al escucharlas en el siguiente cuento. Para él lo más importante era la felicidad de los niños, que conseguían hacerle olvidar su miserable y pobre vida.


Dori Calderón Ramos
AQUELARRE (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 22/08/20).
Marta volvía a casa desde el colegio triste desde hacía tiempo.
Aquella mujer, que vivía con ella y con su padre, no le gustaba, su bonhomía era puro teatro, sabía que escondía algo. Por eso, miles de estrellas brillaron en sus ojos cuando miró por la ventana, antes de entrar en la casa, y descubrió aquella reunión. Seguro que era ilícita, parecía un aquelarre y apostaría a que no contaba con el beneplácito de su padre para realizarla.
Conmocionada, comenzó a aspirar aire y pensar lo que debía hacer, miraba a aquellas mujeres con sus vestidos y gorros negros, sus risas la estremecían... ¡Por fin se libraría de aquella mujer!
Con ironía, pensó en la cara de su padre al descubrir aquello.

De pronto, miró la pared y leyó un cartel que decía: ¡"Ven a nuestra fiesta de Halloween"!



Cande Molina Mostazo
MOMENTOS MÁGICOS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 23/08/20).
La luz de la lumbre cada vez iba más pequeña. Ella acercó sus manos para calentarlas y yo también acerqué las mías. Con la mayor inocencia las cogí y las frote delicadamente. La mirada cómplice de la atalaya  nos regaló la más hermosa epifanía y, justo en ese momento, la noche se hizo cuento y las estrellas abrazos fugaces. Entonces el silencio llegó y nos musitó al oído que la luna se marchaba, pero que siempre nos quedaría un mañana.


Mª Jesús Campos Escalona
DELITO DE AMOR (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 23/08/20).
Junto al crepitar de la lumbre cantaba musitándome al oído  palabras de amor. Aquella  enorme  atalaya era fiel testigo mudo de nuestro idilio. Encubría mañana y noche nuestro secreto. Estar junto a él era mi mayor epifanía, el tiempo pasaba rápido y yo, pobre inocente, pretendía abrazar las horas para que  el tiempo  no pasara, como si de un cuento se tratase.

Y ahora estoy aquí, yendo hacia un futuro incierto, atada de  pies  y  manos y con este gentío  que no para de proclamar  mi muerte.


Rafa Núñez Rodríguez
PUNTOS DE VISTA (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 29/08/20).
Mis ojos ven en la tormenta,  la lluvia y el frío,  el viento helado y los rayos amenazadores.
Sin embargo, mi señor escucha música de lanzas entrechocándose y sudor de batallas por llegar.
Y yo callo y aprendo, él ve una melena que acaricia el corazón, un rostro que refleja un cielo lleno de atardeceres y un diamante incrustado junto a su boca.
Todo su cuerpo se envuelve en música. Música que a mí me suena a graznidos, diamantes que me parecen verrugas.

Pero yo nunca podré ver cómo un caballero.


Dori Calderón Ramos
LA HORA DEL CUENTO (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 29/08/20).
Como cada tarde, mi maestra se sentaba en un rincón de la alfombra y nosotros, esparcidos por la misma, esperábamos a que comenzase a contarnos un cuento.
No necesitaba tinta de libros, ni elogios de nadie para convertirse en el personaje del día, su carácter histriónico la hacía rezumar sentimientos de todo tipo, en su justa medida, creo que los colocaba en una balanza antes de comenzar.
Y nosotros escuchábamos, embelesados, sus palabras convertidas en susurros o gritos de terror, en voces eufóricas o en pura poesía.

Y al final, cuando abría sus brazos como pulpo acaparador, todos corríamos hacia ella, y el éxtasis de un abrazo multitudinario nos embargaba.

Gema Frías Luque
¿HASTA CUÁNDO? (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 29/08/20).
Pobre alma la suya, con los años que gasta ya, y su inocencia aun no le deja ver que no es amor lo que recibe de la dama, sino burlas e ironías. O tal vez sea culpa de su propia locura que altera su realidad y se la presenta amable y cariñosa. Y yo en medio, como siempre, sin querer herir su honor ni causarle más sufrimiento. Pero esto tiene que terminar, ya no tenemos edad para estar asaltando caminos, conquistando doncellas o derribando gigantes. ¿A ver quién es el listo que le hace entrar en razón? Porque, lo que es don Miguel, no hace más que darle alas a sus aventuras caballerescas. Claro, como está confinado por obligación, de algún modo ha de evadirse de su mísera realidad.


Mª Carmen Jiménez Aragón
RENACER (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 30/08/20).
Una vez recibido y descifrado, el mensaje se comunicó a todos los planetas aliados y un ejército de jóvenes almas acudió a la llamada. La diáspora por el planeta Tierra fue inmediata y su misión muy concreta: debían prescindir de su halo iridiscente y camuflarse, de forma temporal, bajo apariencia humana, para lograr devolverles la sonrisa a los niños antes de que llegasen a la edad adulta. No siempre se conseguía, lo de las cosquillas en la tripa y la axila no funcionaba en estos casos tan extremos. El método era colocar frente con frente y transferir buenas vibraciones a la vez que se borraban los malos recuerdos. En seguida implantaban en ellos la duda de su propia realidad y comenzaban a burbujearles desde el interior incontenibles sonrisas sempiternas. Así lo hacían desde milenios atrás, llevándose con ellos solo a los casos irrevocables para encontrarles una vida a su medida.




Rafa Núñez Rodríguez
UN BANCO PARA DOS  (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 30/08/20).
Ya nada es igual en aquel rincón del parque, hasta las palomas dudan si acercarse a aquella figura sin sombra.
Él  se sienta como siempre, junto a ella, pero ahora se pone a burbujear ese juguete que le regaló su nieto. Sonríe al mirar las pompas iridiscentes, a ella le encantan. Mira hacia el lado para verla sonreír, y su corazón se vuelve a romper, vacíos que más que temporales ya serán eternos.
Tiembla, siente como su cuerpo se rompe y una diáspora de sentimientos huyen, buscando un alma viva, un nuevo hogar. Mientras, se hunde en sus recuerdos, en el lunar de su axila, en el pequeño tic de la ceja, en sus palabras diciéndole que su amor sería sempiterno, mientras le acariciaba su blanca melena.

Frente a él, las palomas siguen mudas.


Gema Frías Luque
SU PARAÍSO  (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 30/08/20).
Tuvo la gran suerte de vivir en el paraíso, los colores iridiscentes eran el detonante diario a la salida del sol. Sentir el burbujear del río, oler la suavidad de las flores, sentir la libertad temporal de que todo tenía un perfecto orden y una sólida estructura, no cabía duda que todo el paisaje pintaba sempiterno.

La casa estaba situada en una diáspora del verde valle que tenía forma de axila, y esa configuración caprichosa de la naturaleza, hacía que los vientos y los hielos pasaran desapercibidos en aquel enclave.




lunes, 24 de agosto de 2020

IX MICRORRELATOS AL AZAR


Una vez más, en nuestro reto literario Microrrelatos al Azar, hemos elaborado historias, con un máximo de 150 palabras, incluyendo los siguientes términos elegidos al azar: DIÁSPORA, AXILA, TEMPORAL, BURBUJEAR, IRIDISCENTE, SEMPITERNO y DUDA. Diccionario en mano y con mucho entusiasmo, le hemos echado valor y aquí tenéis el resultado de este nuevo reto. Originalidad, imaginación y variedad son los ingredientes de nuestros textos. La energía, nos la da el deseo de aprender y superarnos. La recompensa a nuestra pasión por las letras, saber que llenamos vuestro tiempo. Esperamos que los disfrutéis.

Gema Frías Luque
SU PARAÍSO  (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 30/08/20).
Tuvo la gran suerte de vivir en el paraíso, los colores iridiscentes eran el detonante diario a la salida del sol. Sentir el burbujear del río, oler la suavidad de las flores, sentir la libertad temporal de que todo tenía un perfecto orden y una sólida estructura, no cabía duda que todo el paisaje pintaba sempiterno.
La casa estaba situada en una diáspora del verde valle que tenía forma de axila, y esa configuración caprichosa de la naturaleza, hacía que los vientos y los hielos pasaran desapercibidos en aquel enclave.

Dori Calderón Ramos
PERMÍTAME
-Permítame decirle que no tengo la menor duda de que lo nuestro no sería temporal, sino sempiterno.
Espero que usted sienta burbujear su interior con mi compañía, al igual que yo con la suya.
Le ofrezco el cobijo de mis brazos, y que su cabello iridiscente se pose sobre mi axila, mientras yo la cuido, protejo y sería la reina de mi villa, así pues, usted tendría que venir hacia mí como diáspora hacia mi vida.
Por cierto, ¿Señora o Señorita?
-Permítame decirle que no necesito su protección ni cuidados, que ya me cuido yo solita, y soy reina de mi propia villa. Por cierto, para usted..., siempre Señora.

Rafa Núñez Rodríguez
UN BANCO PARA DOS  (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 30/08/20).
Ya nada es igual en aquel rincón del parque, hasta las palomas dudan si acercarse a aquella figura sin sombra.
Él  se sienta como siempre, junto a ella, pero ahora se pone a burbujear ese juguete que le regaló su nieto. Sonríe al mirar las pompas iridiscentes, a ella le encantan. Mira hacia el lado para verla sonreír, y su corazón se vuelve a romper, vacíos que más que temporales ya serán eternos.
Tiembla, siente como su cuerpo se rompe y una diáspora de sentimientos huyen, buscando un alma viva, un nuevo hogar. Mientras, se hunde en sus recuerdos, en el lunar de su axila, en el pequeño tic de la ceja, en sus palabras diciéndole que su amor sería sempiterno, mientras le acariciaba su blanca melena.
Frente a él, las palomas siguen mudas.

Mª Jesús Campos Escalona
ALZHEIMER
Te fuiste yendo  como diáspora que vuela con el viento, imposible de atrapar. Subiste por tejados, viajaste junto a las nubes iridiscentes, acariciaste con tus dedos el sol sempiterno. Tu vida se me iba apagando  como  una llama  en pleno temporal y yo me sentía impotente  ante tal injusticia.
Abrí  la ventana  para que entrara la luz  del día.  El burbujear del agua del río,  ese sonido me recordó  a mi niñez.  Me acerqué  a tu cama, te agarré  por las axilas, como si de una muñequita  se tratase, te ayudé  a incorporarte.
-¡Venga abuela,  que es de día!
Tocaste, con tu mano  pálida, una de las mías y por unos minutos sentí  que volvías  a ser tú. Vi aparecer lágrimas  en tus ojos y besándote con amor te dije al oído:

-“No quiero  que haya ninguna  duda  en ti. Eres lo mejor que hay en mi vida. Te adoro."

Laura Pérez Alférez
DESPEDIDO
La niebla, mi eterna aliada, me abandona deslizándose sigilosa entre los muros.
Durante generaciones me dediqué a espantar a todo aquel que osaba traspasar estas puertas, utilizando sábanas voladoras, arrastrando cadenas, lamentos, burbujear de calderos hirvientes, destellos fugaces iridiscentes, pasos, risas, gritos...
A partir de mañana seré un número más de la diáspora  errante que vaga por el mundo.
Por equipaje tan sólo llevaré conmigo, oculta debajo de la axila, a mi sempiterna compañera, la sábana.
Sin duda me veo abocado a abandonar el castillo, mi  hogar durante cientos de años.
En breve, en estos terrenos se va a construir un hotel de cinco estrellas.
Mi despido será temporal. Volveré...

Cande Molina Mostazo
BURBUJEANTES DE AMOR

Una mañana otoñal  vimos  tus ojos por primera vez, en un segundo nos hiciste descubrir el amor más  puro y sempiterno que existe. Tu padre y yo burbujeábamos de felicidad. Nuestras miradas bailaban con reflejos iridiscentes mientras acariciábamos tus dulces sueños. Nos  preguntábamos si sabríamos hacerlo bien, miles de dudas fugaces llegaron a nuestros  corazones,  pero cuando  temporales de  risas y llantos nos  pedían abrazos y cobijo, mi  instinto me susurró  que todo iría bien. Serías el pilar de nuestras almas, como las axilas son los soportes  de  las ramas de los árboles. Nos prometimos llevarte siempre de la mano y que te ayudaríamos  a volar como  diáspora del  nido. Entonces la nostalgia velará nuestras  noches, pero aun así,  seguiremos  alzando tu vuelo.

Mª Carmen Jiménez Aragón
RENACER (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 30/08/20).
Una vez recibido y descifrado, el mensaje se comunicó a todos los planetas aliados y un ejército de jóvenes almas acudió a la llamada. La diáspora por el planeta Tierra fue inmediata y su misión muy concreta: debían prescindir de su halo iridiscente y camuflarse, de forma temporal, bajo apariencia humana, para lograr devolverles la sonrisa a los niños antes de que llegasen a la edad adulta. No siempre se conseguía, lo de las cosquillas en la tripa y la axila no funcionaba en estos casos tan extremos. El método era colocar frente con frente y transferir buenas vibraciones a la vez que se borraban los malos recuerdos. En seguida implantaban en ellos la duda de su propia realidad y comenzaban a burbujearles desde el interior incontenibles sonrisas sempiternas. Así lo hacían desde milenios atrás, llevándose con ellos solo a los casos irrevocables para encontrarles una vida a su medida.




miércoles, 19 de agosto de 2020

VIII MICRORRELATOS AL AZAR


Como de costumbre en nuestro reto literario Microrrelatos al Azar, hemos elaborado historias, con un máximo de 150 palabras, incluyendo los siguientes términos elegidos al azar: BILATERAL, PELUCA, CHOCOLATE, PRENDER MEZCLAR, CANTAR y BODA. Diccionario a la mano, por si hubiera que aclarar dudas, le hemos echado valor y aquí tenéis el resultado de este nuevo reto. Originalidad, imaginación y variedad son los ingredientes de nuestros textos. La energía, nos la da el deseo de aprender y superarnos. La recompensa a nuestra pasión por las letras, saber que llenamos vuestro tiempo. Esperamos que los disfrutéis.

Dori Calderón Ramos
CONFESIÓN
Aún tenía sabor a chocolate en la boca cuando terminó de cantar su canción favorita. Se encontraba en su propia boda y trataba de no mezclar sentimientos, pero la visión bilateral de su situación era complicada, y aunque le había prometido a su marido que no desvelaría su secreto hasta que pasara algún tiempo y sus padres le cogiesen cariño, no pudo más, así que hizo prender sus largas uñas perfectamente pintadas entre los cabellos de su peluca y se despojó de ella.
Ante la mirada atónita de los invitados se limitó a decir: Me llamo Manolo, y acabo de casarme con Alberto ante todos ustedes.

Rafa Núñez Rodríguez
VUELOS SILENCIOSOS
En la televisión, otro se esos programas de bodas de lujo, con fuentes de chocolate y los invitados comenzando a cantar.
Mientras, yo sentado en el sofá, en un ridículo estado ausencia, hasta que mi sistema límbico se enfada y rompe bilateralmente mi ser.
Entonces mi mente se pinta los labios, se pone esa peluca roja que tanto le favorece y le guiña a esos ojos verdes con deseo, hasta que consigue mezclar su lengua con sabores nuevos.
Incluso la otra mitad, mi cuerpo, se agita imperceptiblemente, y no sabe si es por ese beso o por las voces que lo prenden a la realidad y lo  llaman para cenar.

Mª Carmen Jiménez Aragón
COCINANDO DESAMORES
Esta receta, en la que casan perfectamente chocolate negro y fresas ácidas, es como una boda en la que los cónyuges se complementan de manera bilateral. Al prender la llama se van mezclando olores y sabores que se unifican, igual que los intereses de la pareja, y cantan borboteando al mismo son, hasta que se deshacen el uno por el otro.
¿Qué podría arruinar tanto el exquisito manjar como el idílico matrimonio? Encontrar el pelo proveniente de una peluca no incluida en la relación de ingredientes a mezclar.

Cande Molina Mostazo
TINTA Y SANGRE
Se lo llevaron a pasear de madrugada, lo prendieron sin razón, fue en una noche sin luna, el odio mezcló pólvora y plomo desgarrando su alma. Se llevaron su vida, pero su tinta bilateral quedó inmortalizada.
Quedarán por siempre sus bodas de sangre y el placer de tomar chocolate leyendo la Casa de Bernarda Alba.
Seguiremos cantando  mientras  peinamos la peluca de la Tarara loca que mueve su cintura a los niños de las aceitunas.

Nos regaló la luna de nardos, los niños la miran y la miran, y la están mirando. Resonará el verde que te quiero verde y los sollozos de plata. Callaron su voz, pero jamás callarán su legado.


Mª Jesús Campos Escalona
LA SEÑORA  LUISA
Mezclando infinidad  de ingredientes me pongo a canturrear. Esta noche sería larga, tocaba quedarme despierto elaborando el menú de la boda. El souche de chocolate y guirlache con pistachos y sirope de frambuesa.
El timbal, el fricandó de ternera,  el lenguado  a la menier......todo estaba listo.
Me  miré  de reojo en el cristal de la ventana. ¡Qué  gustazo poder trabajar así, tan liviano! Nadie sabía de mi  imagen  bilateral y así  debía de seguir siendo. Mi intachable profesionalidad había trascendido  con los años y el negocio marchaba muy bien.

De pronto tocaron a la puerta. Con manos temblorosas,  me puse la peluca, le prendí  un bonito  pasador. Recoloqué los grandes senos en mi pecho ensortijado. Me pinté los labios de rojo pasión  y abrí la puerta con una gran sonrisa.


Laura Pérez Alférez
FELIZ DE SER DIFERENTE
Este verano pasaría sus vacaciones en un pueblo pequeño de la costa, un lugar tranquilo, sin bullicio de gente y alejado de ruidos.
Al llegar se encontró dos grupos bien definidos, que claramente marcaban las distancias sin mezclarse entre ellos. Por un lado los independientes, con sus  parcelas acotadas con cintas de colores y letreros de prohibido el paso.
Al otro lado los unívocos,  ajenos al término bilateral. Merendaban chocolate, aporreaban cacerolas y cantaban las mismas consignas a la misma hora.
Al llegar le pidieron que eligiese un bando.
—¿Puedo elegir un sitio neutro? —preguntó.
Desde entonces es el invitado que se coló en la boda.
Nadie le ve, aunque unos y otros le observan disimuladamente.

Cada tarde baja a la playa con su peluca roja ondeando al viento y un pareo hawaiano prendido a la cintura. Feliz de ser diferente.

Gema Frías Luque
MI GRAN BODA
Gracias a las sesiones con el psiquiatra, pude superar mi primer colapso mental. Había sufrido una fuerte crisis, a lo que los médicos llamaron “trastorno bilateral de la personalidad”, jamás había oído hablar de ese término.
Por esos días se celebraba el evento más importante de mi vida, mi boda, la idea era mezclar varios conceptos que a mi novia le rondaban por la cabeza, combinar la típica ceremonia con una pequeña fiesta de disfraces, a ella le encantan las pelucas.
Durante la celebración quería una gran fuente de chocolate, junto con muchas frutas tropicales, para acabar cantando toda la discografía de Presuntos Implicados. El problema vino cuando mi estrafalario atuendo prendió en mi interior la chispa de drag queen que siempre había escondido.



martes, 18 de agosto de 2020

VII MICRORRELATOS AL AZAR


Como acostumbramos en nuestro reto literario, hemos elaborado microrrelatos, con un máximo de 150 palabras, incluyendo los siguientes términos elegidos al azar: LUMBRE, MUSITAR, ATALAYA, EPIFANÍA, MAÑANA, CUENTO y ABRAZAR. Diccionario a la mano, por si hubiera que aclarar dudas, le hemos echado valor y aquí tenéis el resultado de este nuevo reto. Originalidad, imaginación y variedad son los ingredientes de nuestros textos. La energía, nos la da el deseo de aprender y superarnos. La recompensa a nuestra pasión por las letras, saber que llenamos vuestro tiempo. Esperamos que los disfrutéis.


Dori Calderón Ramos
RECUERDOS
Y se convirtieron en sueños etéreos, suaves, como si fuesen espuma de mar. Oigo musitar una leve sintonía que más que canción parece un cuento, y entonces quiero abrazar todo lo que tuve, que aún teniéndolo hoy, me parece lejano.
Y se convirtieron en lumbre que destruye mi mañana, pues mañana ya seréis recuerdos de hoy, y la epifanía de nuevos recuerdos me hace soñar y vivir.
Y se convirtieron en mi tesoro más preciado, ese que vigilo desde la atalaya de mi corazón, y con el que juego cuando no os tengo cerca.

Rafa Núñez Rodríguez
8-2-1937
Los demonios también vuelan al anochecer.
Hemos podido escondernos en la atalaya del Cantal, nos tapamos bajo el temblor que nos produce el miedo.
Yo intento musitarle a los niños palabras dulces, cuentos en los que su padre baja del cielo y nos abrazamos todos, así como solíamos hacer.
Les digo que se aprieten a mí,  que mi corazón tiene  lumbre para los tres; que las luces esas que vienen del mar son epifanías que aparecen para guiarnos a un mañana mejor; que no son vagidos ni lamentos lo que inunda la noche, son las olas del mar, jugando con la arena a desenterrar estrellas caídas.
Por un momento se me quiebra la voz, miro sus ojos, gotitas inocentes de vida.
Me derrumbo y lloro, lloro con ellos, lloro por ellos. Queda tanto para llegar a Almería.

Mª Jesús Campos Escalona
DELITO DE AMOR (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 23/08/20).
Junto al crepitar de la lumbre cantaba musitándome al oído  palabras de amor. Aquella  enorme  atalaya era fiel testigo mudo de nuestro idilio. Encubría mañana y noche nuestro secreto. Estar junto a él era mi mayor epifanía, el tiempo pasaba rápido y yo, pobre inocente, pretendía abrazar las horas para que  el tiempo  no pasara, como si de un cuento se tratase.

Y ahora estoy aquí, yendo hacia un futuro incierto, atada de  pies  y  manos y con este gentío  que no para de proclamar  mi muerte.

M Carmen Jiménez Aragón
NOCHE EMBOSCADA
El crepitar de la lumbre no era más que la epifanía de la devastación que se avecinaba. Desde mi puesto de vigía veía la silueta de la atalaya mayor recortada contra la luna llena y se me antojaba que, a pesar de la inminente barbarie, era una imagen de cuento. Y aunque mi superior había ordenado estar alerta y abrir fuego ante cualquier movimiento en la noche, yo solo podía pensar en abrazar mañana a la niña de mis ojos. Pero algo musitaba ya, gélido, en mis oídos, cual vagido olvidado en las cumbres.

Gema Frías Luque
HISTORIAS DE LA VIDA. (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 22/08/20).
Cuando acabó el show, se borró sus pinturas, volvió a calzarse sus viejos zapatos y se refugió en su derruida atalaya. Tenía el rincón preparado para encender una pequeña lumbre que le haría quitarse el frío de aquellas duras noches de invierno.

Cada mañana, como en un sueño, oía el musitar de los pajarillos, se levantaba y removía las ascuas para tostar un poco de pan, insuficiente para calmar el vagido de su estómago. Y sin más, a su mente acudían las palabras abrazadas a sus ilusiones, epifanía de lo que serían después las risas de los pequeños al escucharlas en el siguiente cuento. Para él lo más importante era la felicidad de los niños, que conseguían hacerle olvidar su miserable y pobre vida.


Cande Molina Mostazo
MOMENTOS MÁGICOS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 23/08/20).
La luz de la lumbre cada vez iba más pequeña. Ella acercó sus manos para calentarlas y yo también acerqué las mías. Con la mayor inocencia las cogí y las frote delicadamente. La mirada cómplice de la atalaya  nos regaló la más hermosa epifanía y, justo en ese momento, la noche se hizo cuento y las estrellas abrazos fugaces. Entonces el silencio llegó y nos musitó al oído que la luna se marchaba, pero que siempre nos quedaría un mañana.


Laura Pérez Alférez
PROMESAS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 22/08/20).
Si me acompañas volaremos al sur, sin destino, hacia algún paraíso perdido. Abrazaremos la mañana surcando calles empedradas de orillas blancas, ornadas de cal y geranios.
En tardes de lumbre descansaremos en la ribera del río, donde al anochecer, entre juncos y cañaverales, se oye el canto del ruiseñor serenando el vagido del agua.
Desde nuestra atalaya seremos ladera de monte, por donde resbale la tristeza, musitando cuentos con finales felices.

Si me acompañas nuestra epifanía será el paraíso que nos aguarda.




miércoles, 12 de agosto de 2020

VI MICRORRELATOS AL AZAR.



En esta ocasión, hemos elaborado microrrelatos, con un máximo de 150 palabras, incluyendo los siguientes términos elegidos al azar: ILÍCITO, AQUELARRE, ASPIRAR, BENEPLÁCITO, BONHOMÍA, ESTRELLAS e IRONÍA. Diccionario a la mano, por si hubiera que aclarar dudas, le hemos echado valor y aquí tenéis los microrrelatos de este nuevo reto. Originalidad, imaginación y variedad son los ingredientes de nuestros textos. La energía, nos la da el deseo de aprender y superarnos. La recompensa a nuestra pasión por las letras, saber que os llenamos vuestro tiempo. Esperamos que los disfrutéis.



Cande Molina Mostazo
Y LLEGÓ MAMÁ

Menudo aquelarre  tenía montado en el salón, todo un tornado de estrellas, de lunas, de planetas, de galaxias volaban por los aires y, junto a ellas, danzaban miles de partículas de polvo y pelusas de las grandes se habían convertido ilícitamente en los asteroides. A pesar de ser la persona más premiada por su bonhomía, puso el grito en el cielo, buen lugar, y con una rapidez extrema tocó el interruptor del ventilador y todo el universo se cayó al suelo. Ahora, con voz dulce y sonriente, le dijo “no se te ocurra aspirar tu obra de arte”. Una ironía en toda regla porque a la vez que se lo decía le señalaba el aspirador con la mano.

Rafa Núñez Rodríguez
FANTASÍAS CASI PERFECTAS
Ironías de la vida, siempre me han echado en cara mi excesiva bonhomía,  pero yo no lo supe ver.
Por eso cuando aquellas cuatro mujeres me invitaron a pasar la noche observando las estrellas, lo vi de lo más normal. Mi cerebro le dio el beneplácito a mi corazón,  incluso se alegró bastante.
Después sopor y algún beso de extraño sabor.
Me va volviendo la consciencia y me veo atado a dos postes de madera.
Es algo extraño, pero no creo que ellas vayan a hacer algo ilícito,  con esos ojos tan dulces, me susurran que todas mis aspiraciones se cumplirán, 
que soy el protagonista de sus vidas, y de aquel aquelarre.
Sonrío orgulloso, hasta que noto el filo que atraviesa  mi muñeca,  la sangre comienza a pintar el suelo.
Ellas sonríen,  yo comienzo a asustarme.
Otra vez me he pasado de ingenuo.

Laura Pérez Alférez
KARMA
El dolor era insoportable, sentía rotos todos los huesos. Un aquelarre rojo de sangre y estrellas cubrió el cielo. El coche que nos arrolló desapareció, ironías del destino, mi perro y yo quedamos tirados en la calle.
Pensé en Raquel, mi obsesión ilícita. Siempre estuve enamorado de Raquel, para ella solo fui un hombro en el que llorar cada vez que le rompían el corazón, ella solo amaba en mí la gran bonhomía que me caracterizaba.
Aspiré profundo y me desmallé.
En mi inconsciencia sentí como me hundía en el mar y que Chico, mi perro, entraba en el agua, me arrastraba y me salvaba.
Abrí los ojos.
¡Raquel estaba allí! Me miraba con ternura, cuidándome con beneplácito.
¿¡Raquel!?
Quise hablar, pero no pude.
—Pobrecito, ahora vivirás conmigo. 
Quise decir algo, pero sólo salió un "guauuuu".
Le lamí el cuello.


Gema Frías Luque 
CIENCIA ESPIRITUAL
Aquel médico mostró de manera incoherente su bonhomía mientras realizaba su noche de guardia en el hospital comarcal, se había ganado a pulso el respeto y confianza de todos sus compañeros.
Junto con el beneplácito del director, aspiraba desarrollar científicamente un remedio para dejar de envejecer. Ironías de la vida, tras vislumbrar la llegada del anochecer y las estrellas se reflejaban en el cristal del oscuro habitáculo, se celebraba un horrendo aquelarre, sabía que aquello era ilícito, pero aun así su cabezonería irreverente se imponía ante todo pronóstico.
Las mentiras estaban llegando a su fin, y todos lo estaban deseando...

Mª Carmen Jiménez Aragón
OYE, NO ES LO QUE PARECE
Ironía del destino. Tu diciéndome que podía aspirar a convertirme en las estrellas que marcaran tu plan de ruta en la vida, y te descubro celebrando un ilícito aquelarre sexual con el del quinto y los gemelos del charcutero, sin invitarme. Pero, ¿cómo me haces esto? Pues ya no vas a aprovecharte más de mi bonhomía. Con tu beneplácito, me marcho, tengo que ir a cancelar el pedido de ibéricos. Si estos no van a llegar a tiempo para ver el partido, es mucho para mí solo.


Dori Calderón Ramos
AQUELARRE (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 22/08/20).
Marta volvía a casa desde el colegio triste desde hacía tiempo.
Aquella mujer, que vivía con ella y con su padre, no le gustaba, su bonhomía era puro teatro, sabía que escondía algo. Por eso, miles de estrellas brillaron en sus ojos cuando miró por la ventana, antes de entrar en la casa, y descubrió aquella reunión. Seguro que era ilícita, parecía un aquelarre y apostaría a que no contaba con el beneplácito de su padre para realizarla.
Conmocionada, comenzó a aspirar aire y pensar lo que debía hacer, miraba a aquellas mujeres con sus vestidos y gorros negros, sus risas la estremecían... ¡Por fin se libraría de aquella mujer!
Con ironía, pensó en la cara de su padre al descubrir aquello.

De pronto, miró la pared y leyó un cartel que decía: ¡"Ven a nuestra fiesta de Halloween"!


Mª Jesús Campos Escalona
INOCENCIA INTERRUMPIDA
Salí por la ventana de mi cuarto, no quería que mis padres me viesen. Sabía que, de habérselo contado, nunca habría obtenido su beneplácito. Aspiré el olor del jardín. Las estrellas iluminarían mi camino. Ana ya estaba esperando junto a la carretera. Sabíamos que era ilícito conducir sin carnet, aun así allí  estábamos, dispuestas a romper todas las normas.
Sólo  llegar al bosque intuí  que  algo no iba bien.
Ver aquel aquelarre de personas danzando en círculo, bebiendo sin control, hechizados..., disparó  mi alarma interior. Decidimos darnos la vuelta,  pero alguien  me agarró  con fuerza del brazo y, con ironía,  nos preguntó:
 -¡Vamos chicas!, ¿no pensaríais marcharos?

Con supuesta bonhomía nos sonrió. Sus dientes estaban manchados de sangre. En ese momento,  pensé en mis padres, supe que jamás volvería  a verlos.