Como acostumbramos en nuestro reto literario, hemos elaborado microrrelatos, con un máximo de 150 palabras, incluyendo los siguientes términos elegidos al azar: LUMBRE, MUSITAR, ATALAYA, EPIFANÍA, MAÑANA, CUENTO y ABRAZAR. Diccionario a la mano, por si hubiera que aclarar dudas, le hemos echado valor y aquí tenéis el resultado de este nuevo reto. Originalidad, imaginación y variedad son los ingredientes de nuestros textos. La energía, nos la da el deseo de aprender y superarnos. La recompensa a nuestra pasión por las letras, saber que llenamos vuestro tiempo. Esperamos que los disfrutéis.
Dori Calderón Ramos
Y se convirtieron en sueños etéreos, suaves, como si fuesen espuma de mar. Oigo musitar una leve sintonía que más que canción parece un cuento, y entonces quiero abrazar todo lo que tuve, que aún teniéndolo hoy, me parece lejano.
Y se convirtieron en lumbre que destruye mi mañana, pues mañana ya seréis recuerdos de hoy, y la epifanía de nuevos recuerdos me hace soñar y vivir.
Y se convirtieron en mi tesoro más preciado, ese que vigilo desde la atalaya de mi corazón, y con el que juego cuando no os tengo cerca.
Rafa Núñez Rodríguez
8-2-1937
Los demonios también vuelan al anochecer.
Hemos podido escondernos en la atalaya del Cantal,
nos tapamos bajo el temblor que nos produce el miedo.
Yo intento musitarle a los niños palabras dulces, cuentos
en los que su padre baja del cielo y nos abrazamos todos, así como solíamos
hacer.
Les digo que se aprieten a mí, que mi corazón tiene lumbre para los tres; que las luces esas que
vienen del mar son epifanías que aparecen para guiarnos a un mañana mejor; que
no son vagidos ni lamentos lo que inunda la noche, son las olas del mar,
jugando con la arena a desenterrar estrellas caídas.
Por un momento se me quiebra la voz, miro sus ojos,
gotitas inocentes de vida.
Me derrumbo y lloro, lloro con ellos, lloro por
ellos. Queda tanto para llegar a Almería.
Mª Jesús Campos Escalona
Mª Jesús Campos Escalona
DELITO DE AMOR (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 23/08/20).
Junto al crepitar de la lumbre cantaba musitándome
al oído palabras de amor. Aquella enorme
atalaya era fiel testigo mudo de nuestro idilio. Encubría mañana y noche
nuestro secreto. Estar junto a él era mi mayor epifanía, el tiempo pasaba
rápido y yo, pobre inocente, pretendía abrazar las horas para que el tiempo
no pasara, como si de un cuento se tratase.
Y ahora estoy aquí, yendo hacia un futuro incierto,
atada de pies y
manos y con este gentío que no
para de proclamar mi muerte.
M Carmen Jiménez Aragón
NOCHE EMBOSCADA
El crepitar de la lumbre no era más que la epifanía de la devastación que se avecinaba. Desde mi puesto de vigía veía la silueta de la atalaya mayor recortada contra la luna llena y se me antojaba que, a pesar de la inminente barbarie, era una imagen de cuento. Y aunque mi superior había ordenado estar alerta y abrir fuego ante cualquier movimiento en la noche, yo solo podía pensar en abrazar mañana a la niña de mis ojos. Pero algo musitaba ya, gélido, en mis oídos, cual vagido olvidado en las cumbres.
HISTORIAS DE LA VIDA. (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 22/08/20).
Cuando acabó el show, se borró sus pinturas, volvió
a calzarse sus viejos zapatos y se refugió en su derruida atalaya. Tenía el
rincón preparado para encender una pequeña lumbre que le haría quitarse el frío
de aquellas duras noches de invierno.
Cada mañana, como en un sueño, oía el musitar de los
pajarillos, se levantaba y removía las ascuas para tostar un poco de pan,
insuficiente para calmar el vagido de su estómago. Y sin más, a su mente
acudían las palabras abrazadas a sus ilusiones, epifanía de lo que serían
después las risas de los pequeños al escucharlas en el siguiente cuento. Para
él lo más importante era la felicidad de los niños, que conseguían hacerle
olvidar su miserable y pobre vida.
Cande Molina Mostazo
MOMENTOS MÁGICOS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 23/08/20).
La luz de la lumbre cada
vez iba más pequeña. Ella acercó sus manos para calentarlas y yo también
acerqué las mías. Con la mayor inocencia las cogí y las frote delicadamente. La
mirada cómplice de la atalaya nos regaló
la más hermosa epifanía y, justo en ese momento, la noche se hizo cuento y las
estrellas abrazos fugaces. Entonces el silencio llegó y nos musitó al oído que
la luna se marchaba, pero que siempre nos quedaría un mañana.MOMENTOS MÁGICOS
Laura Pérez Alférez
PROMESAS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 22/08/20).
Si me acompañas volaremos al sur, sin destino, hacia
algún paraíso perdido. Abrazaremos la mañana surcando calles empedradas de
orillas blancas, ornadas de cal y geranios.
En tardes de lumbre descansaremos en la ribera del
río, donde al anochecer, entre juncos y cañaverales, se oye el canto del
ruiseñor serenando el vagido del agua.
Desde nuestra atalaya seremos ladera de monte, por
donde resbale la tristeza, musitando cuentos con finales felices.
Si me acompañas nuestra epifanía será el paraíso que
nos aguarda.
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