domingo, 30 de agosto de 2020

EN AGOSTO, ESTAMOS EN DIARIO SUR


El calor, las restricciones sanitarias y la situación de caos general que invade nuestras vidas, y las de millones de personas en todo el mundo, no han sido suficientes para que dejemos de hacer esto que tanto nos gusta, escribir. Al contrario, durante el mes de agosto hemos seguido publicando en nuestro blog numerosos microrrelatos y hemos enviado al diario Sur otros tantos con la ilusión de verlos publicados y que la gente disfrute leyéndolos tanto como nosotros hemos disfrutado escribiéndolos. No hay mayor satisfacción y empuje para la autoestima que el hecho de que te reconozcan algún mérito. 
En esta ocasión, el periódico malagueño ha elegido como mejores microrrelatos, de entre todos los recibidos, los siguientes pertenecientes a miembros de nuestro Club de lectura y Teatro. Dichos textos han sido seleccionados para aparecer entre las páginas del diario a lo largo del mes de agosto en su sección de Microrrelatos en Verano
Como anécdota diremos que nuestros relatos son, en muchas ocasiones, fruto de ejercicios de escritura creativa que nos ponemos como reto en nuestro club de lectura y que después enviamos a la redacción malagueña con la ilusión de poder contribuir a la cultura en nuestra modesta medida.
Sin más, que disfrutéis con su lectura.

Dori Calderón Ramos
DESEOS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 1/8/20).
Entre tomillo y romero, he sembrado hierbabuena, con esta fiesta de olores te quiero traer a mi reja.
El péndulo marca las nueve y yo comienzo a delirar, sueño que a mí me buscas y mis labios vas a besar.
La enredadera de mi reja oculta la calle, pero yo te siento llegar, mi corazón late al son de tus pasos, que huelen a petricor y azahar.
Pero tú, pasas sin mirarme, buscando otros ojos, otras manos, que pusieron en su alféizar manzanilla y jamón serrano, sabores intensos y fuertes, que te llevan a otro lado.
Yo solo te ofrezco amor bañado en mil aromas, de los que cierran los sentidos y a la locura te asoman.
Tú, elegiste la calma, no te gusta la emoción, hiciste bien pues mi alma, es toda pura pasión, así que.... Pasa de largo y no pises mi escalón.


Gema Frías Luque
DOBLE VIDA (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 2/8/20).
Me sentía el centro de atención ante los ojos de cientos de personas. Me sentía preso alrededor de aquella burbuja que sin querer me protegía como lo hace tu ángel de la guarda.
Podían cavilar que mi fragilidad era incesante, comparable a la de una asustadiza gallina de corral.
Desolado ante el espejo, me repetía a mí mismo que debía luchar ante todos los obstáculos que se interpusieran en mi camino.
Me había preparado fuertemente para que mi corazón fuera frío como el hielo aunque, en realidad, se comportaba noble y frágil como un pequeño y delicado pámpano.
Me sentía el centro de atención ante los ojos de cientos de personas. Me sentía preso alrededor de aquella burbuja que sin querer me protegía como lo hace tu ángel de la guarda.
Podían cavilar que mi fragilidad era incesante, comparable a la de una asustadiza gallina de corral.
Desolado ante el espejo, me repetía a mí mismo que debía luchar ante todos los obstáculos que se interpusieran en mi camino.

Me había preparado fuertemente para que mi corazón fuera frío como el hielo aunque, en realidad, se comportaba noble y frágil como un pequeño y delicado pámpano.

Mª Carmen Jiménez Aragón
ANABELLA (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 08/08/20).
Su madre la trajo al mundo en aquella orilla del mar, mientras remendaba redes. Por eso a nadie le extrañaba verla caminar sobre el arrecife, descalza, aun teniendo afiladas puntas como agujas asesinas. Lo que sí les sorprendía era su inefable belleza, piel dorada y tersa como un melocotón y cabello castaño, rizado siempre por la sal. El mismo mar rodeaba sus pupilas, parecía una visión de otro mundo. Los aldeanos sabían que era un alma salvaje y desenfrenada, pero había quien afirmaba que un beso suyo era más dulce que el propio azúcar.

Aunque lo único cierto era que la población juvenil diezmaba a medida que se le conocían pretendientes. Debió nacer bajo el hechizo de las mareas.

Rafa Núñez Rodríguez 
DESPEDIDAS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 09/08/20).
Ella se fue, llevándose mi universo. Sí, ese de estrellas fugaces y planetas rojos. El de auroras boreales con aroma a café. 
Me quedé con la arrogancia que solía manar de mi boca, esa que se mimetizaba con todos los poros de mi piel. Sí, esa que alejó al cielo de la tierra. 
Se llevó hasta el anafe con el que solía calentar mi corazón. Solo me queda un miedo visceral a los silencios eternos, a las risas que se olvidaron de mis oídos. Y soñar con los efímeros recuerdos de sus parpadeos alumbrando la noche, reflejos de una vida y el zigzag de sus dedos tatuados en mi piel.


Ella se fue, llevándose mi universo.


Laura Pérez Alférez
PROMESAS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 22/08/20).
Si me acompañas volaremos al sur, sin destino, hacia algún paraíso perdido. Abrazaremos la mañana surcando calles empedradas de orillas blancas, ornadas de cal y geranios.
En tardes de lumbre descansaremos en la ribera del río, donde al anochecer, entre juncos y cañaverales, se oye el canto del ruiseñor serenando el vagido del agua.
Desde nuestra atalaya seremos ladera de monte, por donde resbale la tristeza, musitando cuentos con finales felices.

Si me acompañas nuestra epifanía será el paraíso que nos aguarda.



Gema Frías Luque
HISTORIAS DE LA VIDA. (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 22/08/20).
Cuando acabó el show, se borró sus pinturas, volvió a calzarse sus viejos zapatos y se refugió en su derruida atalaya. Tenía el rincón preparado para encender una pequeña lumbre que le haría quitarse el frío de aquellas duras noches de invierno.

Cada mañana, como en un sueño, oía el musitar de los pajarillos, se levantaba y removía las ascuas para tostar un poco de pan, insuficiente para calmar el vagido de su estómago. Y sin más, a su mente acudían las palabras abrazadas a sus ilusiones, epifanía de lo que serían después las risas de los pequeños al escucharlas en el siguiente cuento. Para él lo más importante era la felicidad de los niños, que conseguían hacerle olvidar su miserable y pobre vida.


Dori Calderón Ramos
AQUELARRE (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 22/08/20).
Marta volvía a casa desde el colegio triste desde hacía tiempo.
Aquella mujer, que vivía con ella y con su padre, no le gustaba, su bonhomía era puro teatro, sabía que escondía algo. Por eso, miles de estrellas brillaron en sus ojos cuando miró por la ventana, antes de entrar en la casa, y descubrió aquella reunión. Seguro que era ilícita, parecía un aquelarre y apostaría a que no contaba con el beneplácito de su padre para realizarla.
Conmocionada, comenzó a aspirar aire y pensar lo que debía hacer, miraba a aquellas mujeres con sus vestidos y gorros negros, sus risas la estremecían... ¡Por fin se libraría de aquella mujer!
Con ironía, pensó en la cara de su padre al descubrir aquello.

De pronto, miró la pared y leyó un cartel que decía: ¡"Ven a nuestra fiesta de Halloween"!



Cande Molina Mostazo
MOMENTOS MÁGICOS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 23/08/20).
La luz de la lumbre cada vez iba más pequeña. Ella acercó sus manos para calentarlas y yo también acerqué las mías. Con la mayor inocencia las cogí y las frote delicadamente. La mirada cómplice de la atalaya  nos regaló la más hermosa epifanía y, justo en ese momento, la noche se hizo cuento y las estrellas abrazos fugaces. Entonces el silencio llegó y nos musitó al oído que la luna se marchaba, pero que siempre nos quedaría un mañana.


Mª Jesús Campos Escalona
DELITO DE AMOR (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 23/08/20).
Junto al crepitar de la lumbre cantaba musitándome al oído  palabras de amor. Aquella  enorme  atalaya era fiel testigo mudo de nuestro idilio. Encubría mañana y noche nuestro secreto. Estar junto a él era mi mayor epifanía, el tiempo pasaba rápido y yo, pobre inocente, pretendía abrazar las horas para que  el tiempo  no pasara, como si de un cuento se tratase.

Y ahora estoy aquí, yendo hacia un futuro incierto, atada de  pies  y  manos y con este gentío  que no para de proclamar  mi muerte.


Rafa Núñez Rodríguez
PUNTOS DE VISTA (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 29/08/20).
Mis ojos ven en la tormenta,  la lluvia y el frío,  el viento helado y los rayos amenazadores.
Sin embargo, mi señor escucha música de lanzas entrechocándose y sudor de batallas por llegar.
Y yo callo y aprendo, él ve una melena que acaricia el corazón, un rostro que refleja un cielo lleno de atardeceres y un diamante incrustado junto a su boca.
Todo su cuerpo se envuelve en música. Música que a mí me suena a graznidos, diamantes que me parecen verrugas.

Pero yo nunca podré ver cómo un caballero.


Dori Calderón Ramos
LA HORA DEL CUENTO (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 29/08/20).
Como cada tarde, mi maestra se sentaba en un rincón de la alfombra y nosotros, esparcidos por la misma, esperábamos a que comenzase a contarnos un cuento.
No necesitaba tinta de libros, ni elogios de nadie para convertirse en el personaje del día, su carácter histriónico la hacía rezumar sentimientos de todo tipo, en su justa medida, creo que los colocaba en una balanza antes de comenzar.
Y nosotros escuchábamos, embelesados, sus palabras convertidas en susurros o gritos de terror, en voces eufóricas o en pura poesía.

Y al final, cuando abría sus brazos como pulpo acaparador, todos corríamos hacia ella, y el éxtasis de un abrazo multitudinario nos embargaba.

Gema Frías Luque
¿HASTA CUÁNDO? (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 29/08/20).
Pobre alma la suya, con los años que gasta ya, y su inocencia aun no le deja ver que no es amor lo que recibe de la dama, sino burlas e ironías. O tal vez sea culpa de su propia locura que altera su realidad y se la presenta amable y cariñosa. Y yo en medio, como siempre, sin querer herir su honor ni causarle más sufrimiento. Pero esto tiene que terminar, ya no tenemos edad para estar asaltando caminos, conquistando doncellas o derribando gigantes. ¿A ver quién es el listo que le hace entrar en razón? Porque, lo que es don Miguel, no hace más que darle alas a sus aventuras caballerescas. Claro, como está confinado por obligación, de algún modo ha de evadirse de su mísera realidad.


Mª Carmen Jiménez Aragón
RENACER (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 30/08/20).
Una vez recibido y descifrado, el mensaje se comunicó a todos los planetas aliados y un ejército de jóvenes almas acudió a la llamada. La diáspora por el planeta Tierra fue inmediata y su misión muy concreta: debían prescindir de su halo iridiscente y camuflarse, de forma temporal, bajo apariencia humana, para lograr devolverles la sonrisa a los niños antes de que llegasen a la edad adulta. No siempre se conseguía, lo de las cosquillas en la tripa y la axila no funcionaba en estos casos tan extremos. El método era colocar frente con frente y transferir buenas vibraciones a la vez que se borraban los malos recuerdos. En seguida implantaban en ellos la duda de su propia realidad y comenzaban a burbujearles desde el interior incontenibles sonrisas sempiternas. Así lo hacían desde milenios atrás, llevándose con ellos solo a los casos irrevocables para encontrarles una vida a su medida.




Rafa Núñez Rodríguez
UN BANCO PARA DOS  (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 30/08/20).
Ya nada es igual en aquel rincón del parque, hasta las palomas dudan si acercarse a aquella figura sin sombra.
Él  se sienta como siempre, junto a ella, pero ahora se pone a burbujear ese juguete que le regaló su nieto. Sonríe al mirar las pompas iridiscentes, a ella le encantan. Mira hacia el lado para verla sonreír, y su corazón se vuelve a romper, vacíos que más que temporales ya serán eternos.
Tiembla, siente como su cuerpo se rompe y una diáspora de sentimientos huyen, buscando un alma viva, un nuevo hogar. Mientras, se hunde en sus recuerdos, en el lunar de su axila, en el pequeño tic de la ceja, en sus palabras diciéndole que su amor sería sempiterno, mientras le acariciaba su blanca melena.

Frente a él, las palomas siguen mudas.


Gema Frías Luque
SU PARAÍSO  (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 30/08/20).
Tuvo la gran suerte de vivir en el paraíso, los colores iridiscentes eran el detonante diario a la salida del sol. Sentir el burbujear del río, oler la suavidad de las flores, sentir la libertad temporal de que todo tenía un perfecto orden y una sólida estructura, no cabía duda que todo el paisaje pintaba sempiterno.

La casa estaba situada en una diáspora del verde valle que tenía forma de axila, y esa configuración caprichosa de la naturaleza, hacía que los vientos y los hielos pasaran desapercibidos en aquel enclave.




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