domingo, 28 de febrero de 2021

DÍA DE ANDALUCÍA


 El Club de Lectura y Teatro de La Viñuela quiere felicitar hoy a todos y todas los andaluces y andaluzas, y a todas aquellas personas que, sin haber nacido en esta tierra, la sientan en el corazón como algo suyo. Y es que este paraíso tiene muchas cosas que admirar... Muchos monumentos, muchos paisajes, mucha cultura..., sabores, colores..., emociones..., sí, y sobre todo mucho salero por los cuatro 'costaos'. Porque sus gentes somos mucho de dar, de compartir y de ayudar, por eso, si 'encarta' que hoy os pasáis  por aquí, queremos acercaros un poco más a nuestro paraíso y celebrar el día de Andalucía con todo el mundo. Os escribimos algunos poemas y pequeños textos para que leáis sin 'bulla', que los disfrutéis con el platito de boquerones fritos delante (sin 'engolliparse', eh), o liado en la manta 'apalancao' en el sofá mientras cae la 'pelúa' de la noche... ¡'Cucha'!, lo leéis cuando buenamente 'encarte'. Lo dicho, feliz Día de Andalucía.

Rafa Núñez Rodríguez
MI PEQUEÑA ANDALUCÍA

Dicen que Andalucía sabe a sal y aceite,
que sus puestas de sol son pinturas
que quedan grabadas en nuestras miradas.
Dicen que los andaluces son como una sonrisa
que nace de un manantial
que ha parido la fría nieve,
y raíces que llegan a la madre tierra.
Dicen que nos envolvemos
en una piel verde de corazón blanco
y que nuestros ángeles de la guarda son dos leones.
Dicen tanto de tantos y, sin embargo, 
yo solo puedo decir...
Mi pequeña Andalucía respira junto a mí,
sus labios me saben a la sal 
que el levante mueve al son de las bulerías,
que su piel tiene el color de un aceite virgen extra
y, mientras mis dedos la acarician,
noto la suavidad de un campo de trigo 
peinado por el viento.
Tiene también sus cumbres eternas,
pero de cimas cálidas, sin nieve ni fríos,
montañas que el tiempo transforma,
dándole formas y bellezas diferentes.
Y digo que su sonrisa envuelve momentos únicos,
que la reparte sin más, generosa como siempre.
Y quizás, ni el verde ni el blanco 
sean sus colores preferidos,
pero sé que sus ojos marrones me hacen sentir
que ella es, y será,
mi pequeña Andalucía.



Laura Pérez Alférez
MI HOGAR, MI TIERRA ANDALUZA
Entre el Mediterráneo y la sierra, esa fue mi cuna, la de las cimas eternas, la del sol, la de los atardeceres infinitos en veranos perpetuos, si volviera a nacer elegiría ese mismo lugar.
Al llegar lo primero que sientes es el sol que te deslumbra, que te inunda, que te empapa de sur. Aquí la luz es más brillante, más clara, el azul del cielo es más intenso. Si a medio día buscas la sombra ya has llegado a mi tierra.
Esas calles estrechas, blancas de cal, tienen un no sé qué... que enamoran, paseando por ellas te puedes encontrar plazuelas escondidas que custodian acogedores bares de cañitas y tapas.
Sonidos ancestrales de verdiales nos recuerdan siglos de historia, de tolerancia y convivencia entre diferentes culturas.
El 'quejío' de una saeta rasga la noche, cirios y flores, olor a incienso y a cera caliente.
Corros de palmas, de cajones, de sones de guitarras, "la del amargo salero, la que cuando pena se pone a cantar", la de amores brujos, de Cármenes y marineros en tierra, la de rejas cuajadas de geranios, aromas a jazmín, a hierbabuena, a dama de noche.
Y es que el orgullo de ser andaluza no es enarbolar el blanco y el verde. El amor no se explica. Simplemente, se siente.

Cande Molina Mostazo
HÁBLAME DE ELLA

Háblame de ella, cuéntame, ¿cómo son sus villas
marineras?
Háblame de ella, cuéntame, ¿cómo son sus pueblos blancos?
Déjame decirte que sus pueblos están llenos de casas blancas, con balcones encaramados de flores, con callejuelas empedradas llenas de historias.
Te diré que me encanta recorrer sus Sierras y sus Tajos y calentarme con su nieve y refrescarme con su sol.
Déjame decirte que los jornaleros reparten el sudor entre sus olivares y que cantan en las almazaras mientras las aceitunas forman notas musicales cuando brota el oro líquido. ¡Bendito tesoro tienen!
Déjame decirte que sus playas son mágicas, llenas de calas secretas con acantilados serpenteantes, de tonos rojizos, donde los atardeceres se tiñen de rosas, de naranjas y de amarillos.
Te diré que de noche la plata brilla con las siluetas de los pescadores bailando junto a la luna.
Déjame decirte que ella es alegría, cante hondo, fandangos y bulerías.
Háblame más, no te canses de contarme.
Te diré que está llena de buenas gentes con corazones grandes que van regalando sonrisas a todos sus visitantes.
Déjame decirte que ella es la cuna de muchos grandes, de escultores, de compositores, de pintores, de poetas y escritores, es tierra de arte por los cuatro puntos cardinales.
Háblame más, no me canso de escucharte.
Déjame decirte que es tierra de sentimientos y emociones.
Te diré que ella tiene un brillo especial que nos embruja con sus aromas a azahar y a hierbabuena, y que miles de enamorados se han prometido amor eterno en sus castillos y
alcazabas al compás de las estrellas.
Y dime, ¿cómo se llama ella? Se llama Andalucía la bella.


Montse Martínez Serrano
RAÍCES

Desde chica nunca imaginé que, desde la Castilla que me vio nacer, pasando por Valencia que me amaestró, Madrid que me profesionalizó y una vuelta al mundo en mochila que me humanizó, llegarían mis pies a enraizarse en esta tierra verde de andaluces que abren sus brazos, casas, vidas y recursos a inmigrantes como yo. Muchos vienen en busca de trabajo para mandar dinero a sus familias distantes por mares y océanos, algunos solo huyen del terror con la certeza de que cualquier lugar será mejor que el suyo, otros regresan a la tierra que vio nacer a sus padres o abuelos y perdidos como yo, llegamos por azar y encontramos el mejor lugar para formar una familia y un hogar. Y entonces hago míos el seseo, la solidaridad andaluza, la alegría de vivir de los andaluces pese a todo, su arte, los colores de esta tierra, la comida que rebosa, sacia y se vuelve gula, el mar que hipnotiza y las montañas que te elevan.
Desde chica nunca imaginé que Andalucía sería mi tierra.



Mª Carmen Jiménez Aragón
ANDALUCÍA SOÑADA

Una vez soñé
con días radiantes,
cielos limpios bañados de azul
y una cálida caricia
vistiendo mi piel.
Un día soñé
con llegar al paraíso
y que un blanco puro
acompañara mis pasos
alzando al aire jazmín y clavel.
Deseé palpar la libertad,
confiar en las personas,
embriagarme con sus aromas…
retama, romero, azahar y albahaca.
Alimentarme de risas y alegrías,
pintarme las manos de verde aceituna
y conocer dónde nacen
los colores de mi fortuna.
Una vez soñé
con noches estrelladas
vigilando un mar en calma,
con desiertos y montañas
a la luz de una luna
que a las nubes las regaña.
Y en cada rincón de mi sueño
creí encontrar tu alma
zalamera y embrujada,
que amarraba sin remedio
mi corazón a tu barca.
Una vez soñé
que de un sueño despertaba
rodeado de belleza, talento y alegría,
Y tú, mi paraíso, seguías ahí,
Eterna, brillante, hermosa… mi Andalucía.


Lourdes Sánchez Jiménez

NIÑA
Niña llena de alegría,
de salero y bulerías.
Niña de corazón,
de cariño y de pasión.
Niña de resplandor,
de luz y de color.
Niña llena de aromas,
de salitre y polvorones.
Niña llamada Andalucía,
te quiero más cada día.

Dori Calderón Ramos
DICEN DE MI TIERRA

Dicen los poetas que mi tierra sueña, con sueños de color verde que te quiero verde, y con espuma blanca de mar, el mar, la mar que de mi alma se adueña.

Dicen los pintores que mi tierra brilla, con destellos de estrellas que iluminan los pinceles y pintan Meninas, o tal vez palomas blancas que buscan paz y semillas.

Dicen los músicos que mi tierra suena, con sones de sol que nadan entre dos aguas o sintiendo un amor brujo que espanta las penas.

Dicen los artistas que mi tierra canta, con sones de cante jondo, de copla o seguidillas, con voces que siempre estarán vivas cantando a una bandera, a una murga o a una tal María.

Dicen que mi tierra es una tierra bravía, dónde fluye música, cine o filosofía, política, danza o poesía, teatro, pintura o fotografía, y esa tierra tiene un nombre, ANDALUCÍA.

martes, 23 de febrero de 2021

III. DEJA QUE TE CUENTE...

 


Queridos lectores, os traemos un nuevo ejercicio lingüístico y literario. Nos centramos de nuevo en el reto de crear un microrrelato, no superior a 150 palabras, en el que podamos incluir los términos que cada miembro del club de lectura propone. En esta ocasión algunos han querido hacer un guiño a los últimos acontecimientos vividos en el club: por un lado, la publicación de la primera antología poética de nuestro compañero Rafa Núñez, Amalgama de Hojas Secas; por otro lado, la incorporación de una nueva componente al grupo, Lourdes Sánchez, a la que damos la bienvenida. De este modo, las palabras clave que debemos incluir en los textos pasan a ser nueve y son las siguientes: PARADERO, AGENTE, AMALGAMA, DESFILADERO, BIENVENIDA, RETOÑO, ÑOÑERÍA, PARADOJA y ETERNIDAD. Conciso y coherente deben ser las características primordiales a tener en cuenta para poder elaborar el texto, y a la vez , conseguir un argumento que atrape vuestra atención. La magia surge cuando la diversidad de temas y enfoques que conseguimos explota ante nuestros ojos aunque nos veamos tan acotados por la limitación de palabras y la obligación de utilizar los mismos términos clave.
Esperamos los disfrutéis.


Dori Calderón Ramos
TRAMA IMPERFECTA
Desde su balcón miraba el desfiladero mientras fumaba un cigarrillo, en el piso de abajo su retoño le decía alguna ñoñería a su Barbie Malibú.
Se disponía a entrar en casa cuando divisó al agente de seguros que se dirigía a casa para cobrar la póliza, y se daba la paradoja que había gastado hasta el último céntimo en una amalgama de caprichos, así que bajó y preparó a su hija para ayudarla a ocultar su paradero.
Durante unos minutos que le parecieron una eternidad se escondió en el piso de arriba y la niña abrió la puerta y dio la bienvenida al agente, informándole que su mamá no estaba en casa. Al preguntar el hombre si su mamá estaría más tarde, la niña se asomó a la escalera y preguntó:
-Mamaaaá, ¿y ahora qué digo?


Rafa Núñez Rodríguez
DELIRIO
Aparté las ramas de aquellos arbustos y ante mí apareció el desfiladero, ese del que hablaban las voces antiguas. Me dio la bienvenida una amalgama de colores indecisos que no sabían dónde colocarse, una paradoja de lo que eran los paisajes a mi espalda, todo sobrios y silenciosos.
Ante mí, plantas de savia rosa y retoños azules, pájaros que cantan boleros mientras pintan sobre la tierra púrpura, piedras fluorescentes que alumbran todo.
La ñoñería que vivía en mí, seguro que se desvanecería en aquel lugar, paradero desconocido para mis miedos y dudas.
Entonces, vi una pequeña cabaña con una gran puerta en el tejado y una chimenea que soplaba humo verde hacia las raíces de una agente forestal, ella me miraba con una gran sonrisa, mientras comenzaba a crecerle un pequeño cuerno en el centro de la frente. Y supe que ahí estaría mi hogar, para toda la eternidad.


Mª Jesús Campos Escalona
LA NANA
Habito en paradero desconocido, la amalgama de ropa vieja, botas y periódicos me acompañan noche y día. En el tránsito de mi vida hay cuestas arriba muy pronunciadas y desfiladeros que podrían erizar la piel.
Pero, lo que es la paradoja de la existencia humana…, ahora que quisiera dar la bienvenida a una oscura eternidad, te tengo a ti a mi lado. Mi pequeño retoño..., me quedo embobada mirándote. ¡Derrocho a raudales tanta noñería!
Pero nunca sabrás, mi vida, cómo acabé con aquel apestoso agente. Ahora, duerme, duerme tesoro.


Laura Pérez Alférez
PLEBISCITO
Comienza la función, el tipo engominado con traje y corbata mira a la cámara y da la bienvenida.
Entre tanta amalgama de gente hay más oportunidades de pillar algo, salvo que el agente de la puerta se ponga duro y me envíe a paradero desconocido.
"Crear empleo y erradicar la pobreza" dice ése, menuda paradoja, a ver si es verdad y hacen algo.
¡Y más policía! Esto es un desfiladero de presuntos votantes.
Espero que terminen pronto, esta perorata está durando una eternidad.
Alguna ñoñería más, la rubia de los labios rojos sube al atril con su retoño en brazos.
Ya han terminado, se marchan. Esta esquina es perfecta. Bueno, pues empezamos.
- Una ayuda por favor, no tengo trabajo.


Cande Molina Mostazo
POR UN MINUTO
La agente literaria empezaba a ponerse nerviosa, para ella la puntualidad era como un presagio, si el escritor no llegaba puntual no le publicaba la novela. Justo un minuto antes de la hora de la cita apareció un señor calvo, con una barba larga y descuidada.
-Buenas tardes, soy Fernando.
-Hola, siéntese usted. Mi editor está interesado en publicar su novela, pero quiere que haga usted una serie de cambios. ¿Estaría usted dispuesto a hacerlos?
-Sí, supongo que sí.
-En primer lugar, los títulos de la novela que nos ha propuesto: "Paradero" y "Retoño", no nos sirven, la novela se titulará Amalgama; el nombre de la protagonista no puede ser Bienvenida; y también debe cambiar las ñoñerías que se dicen en el desfiladero, ¿está usted de acuerdo? Puede parecerle una paradoja pero piense que si aprende estas estrategias comerciales sus libros serán tesoros para la eternidad.


Montse Martínez Serrano
EFECTO BUMERÁN
Con cada luna menguante podaba las plantas. Salía al atardecer a la terraza y, antes de que el desfiladero engullera el último haz de luz, se tomaba una copa de vino blanco mientras le hacía ñoñerías a una gata callejera que llevaba meses ronroneando sus pies.
Aquel día casi no probó el vino. Su agente la había llamado para decirle que la audición había sido cancelada. Sentía una amalgama de emociones, tendría que seguir trabajando en la frutería y ahora que necesitaba más cariño que nunca, qué paradoja, la gata tampoco apareció. Por primera vez, pensó en cuál sería su paradero.
Sin presencia felina la eternidad de las semanas siguientes consumió su esperanza. Acabó abandonando las plantas, los atardeceres y los sueños.
Una noche escuchó unos rasguños en la puerta. Se levantó para abrirla.
¡Bienvenidas!, tendré que poneros nombre ¿no? Dijo llorando mientras la gatita, con su retoño en la boca, se enredaba en su caminar.



Mª Carmen Jiménez Aragón
CONFUSIÓN
No tenía idea de cómo había llegado a aquel paradero. A mi alrededor, una amalgama de voces ininteligibles me daban la bienvenida, deambulando sin orden ni concierto, por aquel extraño limbo y me acariciaban o me cogían la mano como a un retoño extraviado en medio del gentío.
De pronto, un San Pedro con pinta de agente de seguros se acercó a mí y comenzó a explicarme. En ese instante, paradojas de la vida, volvió a mi mente una secuencia de imágenes: el Desfiladero del Halcón, pasos a mi espalda, Sara repitiendo mil veces “juntos para toda la eternidad”, mis pies sin suelo en el que posarse, un vuelo interminable, el silencio absoluto,… Ahora sé que sus palabras no eran una ñoñería.



Gema Frías Luque
TRAS LA PISTA
Aquel caso parecía sacado de un documental de crímenes sin resolver, después de diez años nadie supo del paradero del agente en prácticas.
El detective encargado del caso puso sobre la mesa todas las pruebas que habían recabado, ninguna encajaba. Paradojas de la vida, algunas incluso eran ñoñerías. Tal amalgama de sin sentidos darían por fin la bienvenida a una eternidad de indicios que puestos en práctica sobre el terreno podrían dar paso a nuevas pistas sobre las que trabajar. Nada encajaba en el puzle, pero estaba seguro que aquel desfiladero escondía el gran secreto del pequeño retoño de la comisaría.


Lourdes Sánchez Jiménez
OÍDOS NECIOS
Estaba harta de escuchar ñoñería tras ñoñería de su compañero de trabajo, un agente de viajes el cual, paradojas de la vida, no era capaz ni de venderte un viaje a la esquina.
Esa tarde se le estaba haciendo una eternidad y deseaba que llegase la hora del cierre, se le hacía cada minuto tan largo como si pasase por el mayor desfiladero del mundo, en el cual resonaban la amalgama de palabras de su compañero, a las cuales ya no le destinaba paradero en sus oídos.
De repente, la puerta de entrada se abrió y, dándole la bienvenida a una mujer con su retoño en brazos, aquel calvario acabó.

domingo, 14 de febrero de 2021

ESCRIBIMOS AL AMOR

 

Hoy, 14 de febrero, celebramos el día de San Valentín, día dedicado al amor y a la amistad.

Existen multitud de maneras de expresar el amor, amor a la pareja: romántico, alocado, frenético...; amor a los amigos y amigas: sanador, reconfortante, confidente...; amor a un padre, a un hijo: eterno, incondicional, inmenso... AMOR, ese sentimiento que produce sensaciones tan indescriptibles, capaz de alterar nuestra mente, nuestro organismo, nuestra percepción de lo que nos rodea... Amor inquebrantable, amor a primera vista, amor maduro, amor pasional, amor pragmático, amor obsesivo..., todos ellos presentes a nuestro alrededor y dispuestos a cambiarnos la vida

En este día tan especial, los miembros del Club de Lectura queremos dar la bienvenida a una nueva compañera en el grupo, LOURDES SÁNCHEZ JIMÉNEZ. Su amor por las palabras, sus inquietudes y curiosidad por el mundo literario la ha llevado a asomarse a esta ventana que ofrecemos con la humilde esperanza de aportar nuestro granito de arena a la cultura. Deseamos que se encuentre como en casa y que disfrute con las actividades.

Como no podía ser de otro modo, hoy os dedicamos nuestros escritos relacionados con el Día del Amor y la Amistad, deseamos que deis y recibáis todo el amor posible y que disfrutéis con nuestros textos.

 

Lourdes Sánchez Jiménez

LAS LLAVES

Solo escuchar el sonido de las llaves en la cerradura de la puerta de entrada a casa, salía corriendo con una pantufla en cada mano para ponerlas en sus pies todos los días, cuando llegaba tan cansado, noche tras noche, de su trabajo.

Sentía que le faltaba el aire y el dolor de sus mandíbulas, cuando él, después de la cena,  la premiaba con un ataque de cosquillas en el sofá.

Seguía sintiendo ese dolor en su pecho por la falta de aire, acompañado de una presión que no podía describir. Sus mandíbulas estaban casi desencajadas. Cuando su mirada, perdida, enfocó a su mano apoyada en aquella caja de cedro oscuro, supo que nunca más escucharía las llaves de su Padre en aquella cerradura.


Dori Calderón Ramos

CADA DÍA

Como cada día sale a pasear por el pueblo. Es un paseo lento y sin prisas, el pueblo no es muy grande y sabe que más pronto que tarde se cruzará en su camino.

A pesar de los años y que este paseo sea una rutina, no puede evitar salir a la calle con ilusión, pues él es feliz solo con verla y un leve saludo es suficiente para vivir un día.

Se sorprende al verla venir calle arriba, aún no ha conseguido controlar esas burbujas en su estómago cuando la ve.

Conserva esa gracia natural al andar y él procura respirar el aire que mueve su presencia mientras su sonrisa le acelera el corazón.

La mira mientras se acerca, un sonoro "Buenos días" y un callado "Hasta luego mi amor" se cruzan en la calle.

Ella camina calle abajo buscando su hogar, la espera su familia, y él termina el paseo volviendo a casa. Mientras la llave da vueltas en la cerradura se puede oír una trémula voz que dice:

-Mañana te veo, princesa.

 

Rafa Núñez Rofríguez

GLOBOS

Susurro palabras que saben a canela,

esas son para los globos azules, 

a los rojos les hablo de ti,

los verdes, simplemente, los rozo con mis ilusiones

y los blancos,

uf, en los blancos pongo mis emociones,

mis ansias de escucharte,

de sentir tu sonrisa,

de tu mirada que refleja un cielo cubierto de globos de colores.

 

Y lo que  sueño con ver

Es, simplemente, un sendero,

uno ondulante con piedras envueltas en musgo,

con las sombras de árboles callados,

sí, de esos que sonríen al verte pasear.

 

Tú, la que bailas buscando globos de colores,

la que nunca  sintió  un latido acelerado

y, sin embargo, la que me sonríe

cada vez que te regalo un globo.

 

Tú, la que derrama palabras a cada paso que das,

la mayúscula detrás de cada punto.

Así eres, 

un arroyo lleno de palabras envueltas,

de esas que se posan sobre las aguas frescas

y que, cuando explotan, 

siempre hablan de ti.

Y mi voz llenará los silencios

de los momentos perdidos,

de los que están por llegar,

de los que se esconden

dentro de esos globos de colores,

que sin más remedio, se pierden río abajo.

 

Mª Jesús Campos Escalona 

LAS MIL Y UNA

Como cada noche vienes, 

me cuentas una historia y te vas. 

Como cada noche yo espero con ansia 

tus caricias, tus besos, 

y esos caminos que serpentean 

con fuego mi piel.

Quiero que esos momentos 

inmortalicen mi existencia, 

que no escapes de madrugada 

y que al amanecer sean 

tus labios los que 

me despierten al día.

Tu voz ronca 

me dice al oído que me ama, 

pero tus largas ausencias 

me dejan en desvelo 

y cuando vuelves, 

entre locura y pasión, 

me haces olvidar los días 

de anhelos.

Como cada noche vienes, 

me cuentas una historia y te vas. 

Y como cada noche suplico 

para que la aurora no despierte al día, 

y esta sea la historia 

más larga jamás contada. 

Y entre besos y rosas, 

sueños y fuego, 

te haga olvidar 

incluso de tu partida.

 

Laura Pérez Alférez

MIRADAS

Jugaban a mirarse, se buscaban y no paraban de encontrarse. Así se podían pasar horas, cada uno desde su orilla, como dos desconocidos que jugaban a verse sin buscarse.

Apareció en su vida y se la puso del revés, en el momento más inesperado.

Descubrió que no podía mirar a nadie como le miraba a él y se odiaba por ello; empezaba a acomodarse, a tenerlo todo bajo control y, con su llegada, todo se descontroló.

Se despertó a su lado y se preguntó dónde estaría su ropa, después se acordó que la perdió aquella noche junto a sus miedos.

 

Cande Molina Mostazo 

Tú, mi olor preferido, mi bella canción,

mi taza de café, mi libro por leer,

mi pesadilla perfecta. 

Mi sueño encantado, mi amigo fiel, 

mi abrazo dulce, mi tostada de miel. 

Mis caricias de terciopelo, 

mis sábanas blancas 

y tus dedos dibujando mi piel.

Tú, mi bella casualidad, 

mi loca desesperación, 

mi cielo lleno de color. 

Mis cosquillas al amanecer, 

mi nube de tranquilidad, 

mi amante al atardecer.

Tú, mi sonrisa ideal, 

mi conjuro, mi talismán, 

mis noches de luna, mi mar. 

Mi tormenta, mi tempestad, 

mi amargo pastel, 

mi luz y mi oscuridad.
 

Tú, mi mundo y mi verso de amor.

 

HUELE A AMOR

Entre retamas y olivos
yo camino con mis cabras,
con mi honda y mi talega,
mi cantimplora y mis albarcas.

El viento me trae tu aroma
al pasar con tu canasta.
Adiós cabrero, me dices,
¡qué mal huelen las cabras!

Y yo te miro sonriente
y te regalo una naranja,
Y te digo con salero:
no es motivo para el llanto,
las perfumamos con azahar
y un tallito de cilantro,
canela y romero si hace falta,
que yo por ti muero
morena de mis entrañas.

Entonces tú sonríes
y me regalas una mirada,
y me dices a lo lejos:
¡No, si al final me gustará
el olor de tus cabras! 

 

Montse Martínez Serrano

VERDE QUE TE QUIERO VERDE

Te miro.

Las canas alborotan tu pelo chino. Las arrugas dejaron de ser una expresión para surcar tu piel porosa. Las ojeras, que ya no escondes bajo el corrector, delatan noches veladas. A veces no reconozco tu piel que dejó de ser suave en algún momento. Hasta tu olor cambió. Me pregunto cómo devendrás anciana y si la luz de tus ojos se opacará bajo una tela de araña enmarañada. Me veo.

Confiada, segura de mis pasos plomizos, voluptuosa como una diosa.

Me desnudo.

Más allá de mi cuerpo están las entrañas, arrullo del alma. Verde que te quiero verde.

Me desvelo.

 

Mª Carmen Jiménez Aragón

EL PRIMER AMOR

Dime niña,quién te quita el sueño 

en las noches de verano 

y te sube en volandas 

a ese cielo ensartado 

de luceros y lavandas.

Dime niña, 

quién distrae tu hambre 

en esos largos días 

y te llena la entrañas 

con enjambres y jaurías 

de ilusiones y musarañas.

Dime niña, 

quién guía tus pasos 

en el camino hacia la dicha 

y te lleva por senderos 

que a tu inocencia encapricha

con promesas y boleros.

Gástate cuidado, niña, 

que es terreno pantanoso 

este del amor, 

pues ni duermes, ni comes, ni eres, 

y se hace inmenso el dolor 

cuando llegas a sentir que mueres.

 

Gema Frías Luque

BENDITO AMOR

Aquella estrella fugaz trajo el deseo que necesitaba Romeo, sus manos estaban deseosas de entregar aquella rosa a la cual él mismo quitó una a una sus espinas. Su mente, en mitad de la noche, deliraba  promesas y sueños incompletos, su corazón acelerado paseaba sin querer por grandes desfiladeros que lo situaban siempre al borde entre el amor y el desamor.

Hasta el momento no conocía su figura. Pero su corazón latía cada vez más fuerte y miraba a su alrededor sin saber dónde ir. Ese día se rindió al ver su sonrisa, aquella mirada caló en lo más profundo de su alma haciendo que se detuviera el tiempo.

Poniendo su vida patas arriba, descubriendo, con el vello erizado, que el amor es el sentimiento más fuerte que existe en el mundo.

¿Cuántos dedos señalarían el poderoso amor que sentían?