miércoles, 29 de julio de 2020

III MICRORRELATOS AL AZAR.




En este nuevo reto nos hemos propuesto elaborar microrrelatos, de no más de 150 palabras, en los que podamos incluir los siguientes términos: PÉNDULO, PETRICOR, JAMÓN SERRANO, DELIRAR, FIESTA, HIERBABUENA y ENREDADERA. Originalidad, imaginación y variedad son los ingredientes de nuestros textos, el fruto de nuestra pasión por las letras. Esperamos que los disfrutéis.
Laura Pérez Alférez
INDECISIONES NO RESUELTAS 
La deseó desde el mismo instante en que la vio en aquella parada de autobús. El sol inclemente trepaba como una enredadera por su piel, apenas cubierta por un ligero vestidito blanco.  
Él no podía dejar de admirar a la mujer, inmóvil frente a ella, con la mirada fija en sus ojos y sin decir nada, se armó de valor, se situó a su lado y le sonrió. 
Miles de mariposas hacían fiesta en su estómago en un péndulo de sensaciones que le hacían delirar cada madrugada, soñando con su piel, sabor a jamón serrano, olor a hierbabuena y petricor
Dos años después, ella sigue con natural e inocente sensualidad cada mañana en su punto de encuentro y él, incapaz de confesar sus emociones, permanece admirando en la distancia y en secreto… a la chica de la parada del autobús.


Cande Molina Mostazo
SENSACIONES
Abrí la puerta,  no podía  consentir que se convirtieran en jamón serrano, no fue buena idea que me pusieran a su cuidado. Mi instinto de protección salió y no pude más que dejarlos en libertad, ahora el siguiente problema era que historia contar que fuera creíble. Mientras me dirigía a la gran mansión empezó a llover y enseguida el petricor me envolvió de sensaciones bonitas, tanto que me tumbé en el jardín  junto a la hierbabuena y a la enredadera. Cerré los ojos y respire profundamente. Estaba feliz, como si estuviera de fiesta y me hubiera bebido una botella de champán de esos que están muy buenos y cuando te das cuenta no paras de  sonreír y hasta te hace delirar de pasión. Y justo cuando me estrecha  entre  sus brazos para darme un beso poético de lo más sensual, el reloj del péndulo tocó y  me dejó sin el mejor momento de mi maravilloso sueño.


Rafa Núñez Rodríguez
PIZZO

En este momento, se me ha venido a la cabeza la imagen de aquella bruja de feria. Con su péndulo mágico me quiso adivinar el futuro, que tendré una gran familia  me dijo y que mi vida sería una sucesión de fiestas y momentos divertidos.  
Y aquí estoy, con Franki en pleno delirio, reventándole la cabeza con un jamón serrano al charcutero de la calle 16. 
Él nunca ha sido muy sutil. Mientras, cojo una ramita de hierbabuena y me la pongo sobre la oreja, me ayudará a ahuyentar estos olores a miedo y muerte.
La pared parece una enredadera de sangre y lágrimas, todo envuelto por el triste aroma a petricor que se asoma bajo la puerta.
Esperemos que estos comerciantes entiendan que a Don Vito no se le engaña.


Gema Frías Luque
UN AÑO MÁS
Aquella mañana la enredadera del jardín estaba más bonita que nunca, el aroma a hierbabuena se mezclaba con el suave y penetrante olor a petricor que había invadido toda la casa mientras disfrutaba de un suculento desayuno a base de frutas, mermelada y un poco de jamón serrano.
Quería tenerlo todo preparado para la gran fiesta de cumpleaños de mi hija mayor. 
Le prometí que tras escuchar el sonido del péndulo, me pondría manos a la obra. 
En mi delirar sentí un fuerte escalofrío mientras colocaba las últimas flores de su corona.


Mª Carmen Jiménez Aragón
SU DESTINO

¡Cuánto le gustaba pasear por su parcela! Disfrutar de sus arroyos y sus árboles ancestrales, en los días estivales o en el frío otoño. Para él, un cielo gris era la antesala de su gran placer: caminar bajo la lluvia inhalando el penetrante petricor que exhalaba la tierra, detenerse junto a la hierbabuena y emborracharse en esa fiesta de fragancias, y su hedor por encima de todas ellas. Pero intuía que éste era el último paseo, y en su delirar quiso esconderse tras la enredadera, pero el péndulo del viejo reloj ya no le daría más tiempo, el amo lo encontraría. En pocos meses sería jamón serrano.

Dori Calderón Ramos
DESEOS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 1/8/20).
Entre tomillo y romero, he sembrado hierbabuena, con esta fiesta de olores te quiero traer a mi reja.
El péndulo marca las nueve y yo comienzo a delirar, sueño que a mí me buscas y mis labios vas a besar.
La enredadera de mi reja oculta la calle, pero yo te siento llegar, mi corazón late al son de tus pasos, que huelen a petricor y azahar.
Pero tú, pasas sin mirarme, buscando otros ojos, otras manos, que pusieron en su alféizar manzanilla y jamón serrano, sabores intensos y fuertes, que te llevan a otro lado.
Yo solo te ofrezco amor bañado en mil aromas, de los que cierran los sentidos y a la locura te asoman.
Tú, elegiste la calma, no te gusta la emoción, hiciste bien pues mi alma, es toda pura pasión, así que.... Pasa de largo y no pises mi escalón.

MªJesús Campos Escalona
¿ME INVITAS?
Me preparaba para el cumpleaños de Óscar. El péndulo del salón marcaba las doce y media de la noche.
Saqué del congelador un trozo pequeño de carne. Si no entretenía el hambre con unos ligeros entremeses,  el resultado  final sería  agotador. El "piii" del microondas me trajo de vuelta a la realidad. Me dispuse a partirlo y lo aderecé con sal e hierbabuena. 
En la fiesta había gente por todos lados, bebiendo  demasiado alcohol; situación  perfecta para mí.
El olor a tierra  mojada del jardín me recordó a cuándo, en otros tiempos, el perfume a petricor ahogaba mis pulmones.
Una chica me pasó una copa de champán y un plato de jamón serrano. Me bebí el líquido  de un sorbo, la carne de cerdo la aparté de mi vista. Prefería con sumo gusto la humana y de esa, (sshhh)..., de esa  había  mucha allí. La noche prometía.


domingo, 26 de julio de 2020

EN JULIO, ESTAMOS EN DIARIO SUR


No hay mayor satisfacción y empuje para la autoestima que el hecho de que te reconozcan algún mérito. En esta ocasión, el periódico malagueño, Diario Sur, ha elegido como mejores microrrelatos, entre todos los recibidos, nada más y nada menos, que seis pertenecientes a miembros de nuestro Club de lectura y Teatro. Dichos textos han sido seleccionados para aparecer entre las páginas del diario a partir de la segunda quincena de julio, fecha en la cual ha comenzado la sección de Microrrelatos en Verano. Con lo cual, tenemos seis publicaciones en tan solo cuatro días que hace que se inició la temporada de 2020, ya que únicamente podrás encontrar dicha sección los sábados y domingos.
El reciente y obligado confinamiento, y nuestra pasión por las palabras, nos ha ayudado a perfeccionar técnicas y todo esfuerzo tiene su recompensa. Estamos muy orgullosos de nuestros logros, a nivel personal y como grupo, y muy agradecidos al diario por darnos la oportunidad de poder mostrar nuestras creaciones.
Como anécdota diremos que nuestros relatos son, en muchas ocasiones, fruto de ejercicios de escritura creativa que nos ponemos como reto en nuestro club de lectura y que después enviamos a la redacción malagueña con la ilusión de poder contribuir a la cultura en nuestra modesta medida.
Enhorabuena a estos escritores noveles y en especial a Mª Jesús Campos Escalona y Laura Pérez Alférez, por el estreno tan bonito con el que nos habéis sorprendido.
Sin más, podéis leer a continuación los microrrelatos seleccionados en el mes de julio. Esperamos que os gusten y que nos podáis volver a leer muy pronto en siguientes publicaciones.

M. Carmen Jiménez Aragón
TODO TERMINÓ (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 19/7/20).

Se despertó desconcertada, sin saber bien cómo había llegado allí. Dirigió la mirada hacia el ardiente rescoldo donde se chamuscaban algunas piezas de carne. Sobre las ascuas descansaban también las lenguas puntiagudas de varios cuchillos. El pánico aceleró su corazón al darse cuenta que su captor podría volver en cualquier momento y, mientras se deshizo de las ataduras con sorprendente soltura, tomó conciencia de la osadía que pensaba acometer. Sabía que el amanecer era su aliado, cuando las sombras se amparan en las penumbras y nada parece real, cuando la niebla oculta los movimientos y los pierde en la eternidad. Todo iba a terminar. Pero de camino a la puerta reparó en su reflejo inexistente del espejo. La pesadilla hacia días que había terminado.


Gema Frías Luque
MI MEJOR PESADILLA (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 25/7/20).
El reflejo de tu mirada siempre me había resultado una pesadilla de la cual no había podido escapar nunca, cada noche venías a buscarme al filo de mi cama y al amanecer te esfumabas para acometer el plan perfecto de mi próximo sueño.
Mi corazón latía con soltura, cada noche a la misma hora, allí estabas tú, para volver a recordarme que tu amor era más ardiente cada día, que tus ganas se parecían a las mías, que tus deseos eran ya parte de los míos.

Esta noche, cuando has venido a buscarme ya no he sentido miedo, he notado que estamos más cerca el uno del otro y que, por fin, he entendido lo que realmente siento cuando me visitas cada noche en mis sueños.


Mª Carmen Jiménez Aragón
QUERER ES PODER (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 25/7/20).
Jamás volverían a llamarle gallina. Toda su vida había sido demasiado cauto, demasiado precavido. Era hora de salir de su burbuja y demostrarle al mundo que ya no era el tierno pámpano que se enredaba en las faldas de mamá. ¡Por el amor de Dios!, tenía ya veintisiete años, aunque al mirarse en el espejo solo viera metro y medio de pura inocencia.

Y entonces, después de mucho cavilar, se levantó de la hamaca, se quitó los manguitos y se zambulló en la piscina. Su madre sintió como hielo punzante en el pecho y dejó de respirar, solo llevaba unas semanas con el monitor de natación. Pero de pronto Toño asomó la cabeza y dijo:


-¡Mira mamá, ya soy un pez!

María Jesús Campos Escalona
El AZAR (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 26/7/20).
Cuando el reflejo de tu mirada delata dolor me sobrecoge. Sé que hace años tu cuerpo entero se movía con una soltura y una gracia casi difícil de describir. Y sin embargo hoy tus movimientos son lentos y algo torpes.

Acometes, día tras día, la ardua tarea de redirigir tu vida, de mantenerte fuerte, pero sé que vives en una pesadilla constante. Mi corazón sufre por ti y aún así no puedo por más que glorificar tu persona, pues sé que ahí estarás como cada amanecer, constante, serena, ardiente... Más luego, a lo largo del día, te irás apagando muy lentamente, casi sin hacer ruido te marcharás, como siempre.


Laura Pérez Alférez
ESPEJISMO (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 26/7/20).
Volverás al mismo horizonte de mis ojos, en el reflejo del amanecer de una mañana de cualquiera.
Llegarás de nuevo a mi reja rememorando suspiros de un corazón ardiente.
Me vestirás con versos de amor y besos en un instante de incertidumbre, acometiendo con soltura un comienzo que se acaba.
La luna del alba se desvanecerá en una turbadora pesadilla y te irás a un lugar llamado recuerdos para nunca más volver.
La lluvia moja mis insomnes párpados.

Cande Molina Mostazo
DÉJAME (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 26/7/20).
Déjame despertarte de tu pesadilla. No tengas miedo, tú solo mira mis ojos ardientes y déjate llevar. Las subidas son muy duras, pero los paisajes son extraordinarios.
Déjame llevarte a un lugar maravilloso, donde los amaneceres son rojizos y anaranjados. Déjame acometer mi propósito y te enseñaré donde nace el agua pura y cristalina. Déjame enseñarte el reflejo de los árboles y notarás la brisa en tu pelo. Déjame cogerte de la mano y verás con que soltura pasean las flores y luego, si te gusta, podemos leernos mutuamente.

viernes, 24 de julio de 2020

VI LO QUE ME CUENTA UNA FOTO. LAS COSAS DE MI PATIO.


Queremos compartir con vosotros esta actividad que nos ha resultado muy constructiva. Se trata de elaborar un relato, sin límite de palabras, a partir de la observación de una fotografía, elegida al azar, y plasmar la historia que te sugiere dicha imagen, o hilar pensamientos que te provoquen,... en definitiva, dejar correr la imaginación y la creatividad literaria. Os daréis cuenta que cada persona al observar la imagen la ve con un matiz diferente, o se fija en un detalle concreto. Así cada escritor desarrolla una historia sorprendente y novedosa que nada tiene en común con la del compañero, salvo la imagen en la que está basada.


Esta es la imagen que hemos elegido en esta ocasión. Esperamos que disfrutéis de los relatos. 


Laura Pérez Alférez

LAS COSAS DE MI PATIO
Era uno de esos días de bochorno, uno de tantos en los que el terral, con sus mil lenguas de fuego, lamía cada rincón del patio, espacio común en el que cohabitaban más de diez familias.
Todos éramos como una pequeña familia en la que también había disputas y en verano mucho más.
El Terral nos visitaba tan a menudo que era como un primo más.
En casa éramos ocho con mi abuela, todos apretados en un espacio reducido, eso sí bueno para el invierno, pero era verano y el problema de todos los meses de julio, desde que tenía uso de razón, no tardaría en presentarse.
Aquella tarde mi madre, nos dijo que vendrían los tíos de Madrid con las primas; pues si éramos pocos parió la abuela...
-¡Mamá y dónde vas a acoplar a las primas! Y que sepas que yo no comparto mi cama que hace mucho calor.
-¡Tú harás lo que yo mande! Tu cama para las primas y tú dormirás en el sofá que total son solo dos semanas, ¡y sin rechistar!
Mi madre era de armas tomar ¡Cómo para llevarle la contraria! Más de una vez en el patio se liaban las vecinas a despotricar y allá que salía Ana, mi madre, toda ella manos en jarras y las echaba una buena reprimenda.
-"Es que no os dais cuenta que molestáis, a mí que me importa, Adela, si tu Paco viene con dos copas de más. Y tú, Rosita, más vale que des al niño de mamar que no para de llorar, luego os quejáis de que no tenéis tiempo pá ná..., si os pasáis el santo día cotilleando y cortando trajes a quisque"...
Eso sí , no la rechistaban, mi madre he de decir que era una persona muy querida dentro de ese patio que, aunque pequeño, la limpieza brillaba y, aunque regañinas había, el patio tenía vida propia.
La llegada de mis primas fue todo un acontecimiento en el patio de vecinos. Cuanto habían cambiado mis dos primas gemelas, ellas tan idénticas como siempre, pero se las veía tan distintas al año anterior.
Este iba a ser sin duda un verano muy diferente.


Gema Frías Luque
AMORES DE PATIO
Acabo de llegar a, ¡por fin! Cuando paso por la calle Olivar el pescadero me entretiene contándome sus amoríos, por la mujer que bebe los vientos, ¡qué pesado! Mira que se lo tengo dicho, pescadero, eres un hombre muy soso, tienes que aprender a camelarla. Desde que se ha quitado ese olor a pescado, Rosita ya lo mira con otros ojos, noto como le sonríe y se pone colorada hablando de Joselito. No puedo estar todos los días diciéndole lo que tiene que hacer. No quiere gastarse un céntimo, con lo de dinero que maneja el gachó, le faltan detalles, unas flores, agasajarla con un mantón de manila para que lo luzca en el patio y sea la envidia de todos los vecinos y ella pudiera llenarse la boca diciendo a todos que es un regalo del pescadero, bien orgullosa estaría.

Para eso están los amigos, para aconsejarse, pero veo que no se da cuenta que yo también tengo cosas en las que pensar. Estoy al acecho para ver cuando vuelve al patio florido la sobrina de Dña Ilu, la vi aquella tarde de verano y me quedé prendado, no he visto cosa más bonita en este mundo. La niña de piel blanca y pelo negro azabache pasó unos días con su tía, la vi en el patio, se me metió en mi cabeza y me tiene medio loco, no puedo dejar de pensar que podría ser la madre de mis chaveas.

Me tiene soseído y solo deseo que vuelva por esta tierra para lucirme en ese patio con mi canasta de avellanas, poder regalarle uno de los cartuchos recién envasados, mirarla a los ojos y que note que estoy interesado en ella.

Porque todo hay que decirlo, tengo buen tipo, y no me va nada mal con la venta, el día de mañana seré un gran comerciante, tengo planes de futuro muy interesantes y aspiro a conseguir mi propio kiosco.

Y según dice mi madre, tengo un porte y una gallardía propia de un galán de telenovelas.

No me atrevo a preguntarle a Dña Ilu cuándo volverá su sobrina, pero cada día voy hasta tres veces al patio, para ver si me entero de algo, me siento con ellas y escucho con atención todo lo que cuentan.

Mientras a ver si emparejo a estos dos, la cosa está al caer, pero Rosita se hace de rogar, es normal, yo también tendría mis reservas, el pescadero ha sido en su juventud bastante mujeriego, y aunque ahora ha cambiado y ha sentado la cabeza, entiendo que ella tenga sus dudas.

Por otro lado ¿Podría hablarle a Dña Ilu de mis intenciones con su sobrina? Pero luego me da canguelo y temo que se ponga en contra, como es tan seria y estirada, posiblemente la aleje de mí para siempre. Mejor me estoy calladito y espero a que venga y mientras voy preparando mi estrategia para conquistarla.

M. Carmen Jiménez Aragón

VECINOS
¿Quién se iba a imaginar que de un patio de vecinos surgirían tantas anécdotas y recuerdos? Y es que dicen que querer es poder, y mis vecinos han querido crear una relación que no olvidaremos en la vida, superando todos los obstáculos, uniéndonos y marcando metas.

A mí me encanta ir de visita, sentarme a la sombra y disfrutar de la frescura que dan las enredaderas y los helechos mientras ojeo el periódico. Doña Iluminada, la señora que vive en el primero A, es una mujer muy culta. Con ella aprendemos todas las tardes alguna nueva palabra, de esas que nadie utiliza y que se olvidan al levantarte a la mañana siguiente, pero tiene buena fe la mujer. Aún recuerdo el percance que le pasó el otro día cuando se le despegó la suela del zapato y trataba de disimular la gran boca que enseñaba sus dedos, el tacón se le enganchó en el dobladillo de la falda y por poco se cae de bruces, todo lo larga que es la señora. Hacía tiempo que no me reía tanto.


En el fondo son todos muy buena gente. Ahí está Joselito, que por amor a su flor más preciada y compañerismo vecinal, ha superado su miedo a bailar y cantar en público y ya lo mismo se atreve con una copla que con una rumba. Y, ¿qué decir de esa flor? Magullada y dolorida la mayoría de los días, pero siempre dispuesta a mostrarnos su mejor sonrisa. Es una muchacha muy agradable y atenta, la única que se dio cuenta que mi espalda y mi cansancio crónico no aguantaban mucho rato en una silla de neja, y sacó de su casa una confortable mecedora donde yo le cambio la definición oficial a la palabra siesta, ¿qué entenderán los relojes de eso?


Diego, el despertador humano, aparece por el patio tres o cuatro veces al día. ¡Qué manera de pregonar la mercancía! Si a veces le falta el aire y todo, y la vena del cuello parece que le va a explotar… “¡Pipas, cacahuetes, avellanas americanas,…! ¡Quicos, palomitas, a las dulces manzanas,…! ¡Almendras, nueces, no lo dejes ‘pa’ mañana…!” Para mí que se lo lee de una chuletilla porque es imposible que se aprenda el batiburrillo de cuarenta cosas que lleva en la canasta y siempre en el mismo orden. Pero buena gente también, al fin y al cabo.


La que nos trae de cabeza es doña Adela y su empecinamiento en convertir a su hijo en torero. Tanto empeño le pone, que ha pasado de no querer destacar ni llamar la atención, a colocarse unos cuernos en lo alto de la cabeza y correr tras el capote que le tiende su pequeño. Pero si el pobre chiquillo se pinta moretones y se venda un brazo, diciendo que se cayó sobre el zarzal mientras cogía moras, con tal de no soportar otra clase de toreo de su madre. A ver si entre todos la hacemos entrar en razón.


Mi señora ya me lo tenía dicho, “Pepe, en ese patio se echan unas tardes muy tranquilas y los vecinos son gente corriente, campechana, una mina de diamantes para los debates de sobremesa”. Y como ella ya se había hecho amiga de todos, compartía labores de costura, intercambiaban consejos de cocina,… pues decidí acompañarla una tarde. Ahora me hayo la mar de contento, pero mi trabajo me costó decidirme pensando solo en que me fueran a encomendar alguna tarea como: alcánzame aquella maceta de allí, lléname el cubo de agua en el pozo,… pero no, se han dado cuenta de lo cansado que estoy siempre y respetan mis tres horas de siesta a pierna suelta en la mecedora.




Rafa Núñez Rodríguez
OTRO DÍA EXTRAORDINARIO
Era un día de esos, tan diferente, que se podría parecer a cualquier otro día.

El sol se desperezaba casi sin querer. Iba alumbrando las paredes de blanca cal, esas paredes que son dueñas de secretos inconfesables, de rumores inciertos, hasta de alguna que otra historia de amor.

Los primeros gorriones se arremolinan sobre el alféizar de la ventana de Rosita, les gusta escuchar sus cancioncillas matutinas, alguno mira hacia la esquina donde las flores se hacen selva, allí las palabras se convierten en noticias y las páginas son acariciadas por unos dedos arrugados por la vida.

Dos calles más abajo, un perro tumbado en la acera, sigue absorto con la mirada a dos figuras, una corre hacia la otra, la esquiva con un gran trapo y vuelta a empezar.

Se rasca el lomo y se mordisquea intentando acabar con alguna pulga.

Mientras, una pareja pasa por su lado, un hombre de paso cansino, apoyado en el brazo de su esposa, señora de ojos inquietos, si, de esos que a la par que miran, son capaces de escuchar a través de las paredes.

Y si siguen calle adelante escucharán la llantina de un hombre, que desconsolado, llora bajo la ventana del vendedor de chuches, que con cara de sueño, mira al desdichado corazón roto.

Tres gatos escoltan la desdicha del enamorado, saben que mientras más llore, más pescado dejará caer.

El sol sigue subiendo, hasta llenar de gotas los rostros de tan variopinto grupo de personas, tal vez hoy alguna ráfaga de viento se acerque a escucharles, o puede las mariposas llenen de colores ese patio, donde los aromas a primavera y las flores presumidas, se mezclan con las ilusiones, las curiosidades, con palabras ciertas y otras casi inventadas.

Cuando la tarde se llena de rubores, y las fachadas se vuelven anaranjadas, la vida se vuelve más viva en cualquier patio de vecinos.

Y así ocurre lo que debe ser, un día tan especial y único, como otro cualquiera.

Dori Calderón Ramos
¡SE ABRE EL TELÓN!
No puedo dejar de mirar esta imagen con cariño, muchos recuerdos llegan a mi mente, todos entrañables..... Los nervios del estreno, una cosilla en el estómago cuando lo volvemos a representar por segunda vez, porque ahora estarán nuestros seres queridos y queremos sorprenderles, agradablemente claro.

La primera sensación de placer cuando escuchamos las primeras risas del público, los nervios del "me toca salir", júbilo cuando nuestros vecinos atracan las primeras carcajadas, risas en el vestuario al sorprendernos de nosotros mismos disfrazados, preocupación y prueba de fuego cuando estrenamos en otro pueblo....esto fue todo un reto, pero muy contentos por la buena acogida y el trato que nos han dado.
La emoción nos embarga cuando al final de la actuación el público se pone en pie y nos ovaciona, en ese momento, todo esfuerzo ha merecido la pena.

Puedo volver a ver nuestro teatro una y otra vez, y vuelvo a reírme, vuelvo a emocionarme, y deseo volver a empezar, a redactar los textos, a crear personajes, a sentirlos nuestros, a ensayar, a reír hasta llorar en los ensayos, a enfadarnos cuando no sale, a repetir mil veces la misma escena y nunca llegar a la última.... Y me quedo con un "momento especial" de cada representación.

En la primera, me quedo con el momento en que Diego me coge del brazo y me mete en el escenario cuando no me tocaba, no me lo podía creer. En la segunda, me quedo con la risa continúa y sin descanso de una mujer del público, no paró en toda la función, deberíamos contratarla como público allá donde fuésemos.

En la tercera, con el momento estelar de la rotura de mi zapato al subir al escenario, aún no me explico cómo salimos de aquello; y en la última, con mi conversación con Rosita, cuando me mira y me llama Doña Ilusionada, creo que hubo momentos de silencio hasta que me recompuse.
Pero quizás tenga razón Rosita, y me esté convirtiendo en Doña Ilusionada, porque así me siento con vosotros.

Cande Molina Mostazo

¡QUÉ EMPIECE LA FUNCIÓN!
Hay imágenes que nos traen emociones y sensaciones de momentos vividos. Yo, cuando veo esta imagen, recuerdo exactamente cuándo, cómo y por quién fue creada y, sobre todo, tengo en la memoria cada minuto vivido de esa maravillosa experiencia, que nos llenó de nervios, de incertidumbre, de miedo, de inseguridad, pero que a la vez nos dio alegrías, risas, valentía y sobre todo nos demostró que nada es imposible y que la pasión y el entusiasmo son capaces de sacar actores de dónde no los hay. Me quedo con una receta llena de ingredientes dulces, que a cada cata y prueba nos hacía más seguros de nosotros mismos, dónde las críticas, a pesar de que a primeras nos hiciera fruncir el ceño, nos las tomábamos como consejos y como ayuda para conseguir hacer nuestro papel un poco mejor, y esperar entonces un elogio que nos colmara de alegría. Solo puedo decir gracias, gracias y mil veces gracias por hacernos sentir tan especiales saboreando las escenas de cada uno, porque como un día escribió un amigo somos un todo, la ley de la unidad donde todos somos uno, almas distintas, pero que buscan crecer, evolucionar y por supuesto ser felices. Chic@s, se os quiere y mucho.

Mª Jesús Campos Escalona
LA BODA
Vivir en este patio florío es una maravilla. Cada día sargo tempranito  a comprá el pan y el olor a jazmín  y geranios me inunda los purmones. ¡Ay  mi Joselito, me tiene enamoraita perdía, quién lo iba a desí! ¡Atontaita me tiene er zagá!
Y ahora sólo  puedo pensá en la boda. Doña Ana que es la mar de apañá va decorá to este patio. Me ha dicho que ella puede hasé que se quede tan bonito, como en las películas. ¡Sueño con eso, día  y noche!
Doña Adela está  un poco triste, porque  Chumbito  se le ha ido a las Barselona,  pero aún  no pierde puntá y me está confersionando un vestido presioso. ¡Ay que manos tiene esa mujé!
Y qué puedo desí de Pepe y Diego,  no paran de hasé recaos, ¡son dos primores!  Y doña Iluminada nos está  dando unos curso pre-matrimonial de olé.

Y así  entre todos,  mi boda será  presiosa, como de novela...  No fartará ni gloria bendita. ¡Ayyy, no veo que llegue  er día!




miércoles, 22 de julio de 2020

II MICRORRELATOS AL AZAR



En este nuevo reto nos hemos propuesto elaborar microrrelatos, de no más de 150 palabras, en los que podamos incluir los siguientes términos: BURBUJA, CAVILAR, GALLINA, ESPEJO, ALREDEDOR, PÁMPANO y HIELO. Originalidad, imaginación y variedad son los ingredientes de nuestros textos, el fruto de nuestra pasión por las letras. Esperamos que los disfrutéis.

Mª Jesús Campos Escalona
DOBLE TIRABUZÓN
Estoy dándome un baño relajadamente. Las burbujas de jabón me transportan a otros tiempos y me hacen  cavilar en lo que  significó para mí el patinaje sobre hielo. Alrededor  de ese deporte se centró todo mi mundo. Competir me llenaba de vida, de ilusión,  la capacidad de ser cada vez mejor y superar obstáculos  me llegó a obsesionar.
Con esfuerzo salgo de la bañera. Me miro en el espejo lleno de vapor y seco mi cuerpo húmedo. Cojo la pierna  ortopédica y la encajo con sumo cuidado en el muñón. Hubo un retazo de mi vida en la cual me sentí como gallina en corral ajeno, perdida y sin encontrar  alicientes que me hicieran seguir. Hoy escucho las risas del salón y son como notas musicales que me dan los buenos días cada mañana,  que me siguen  con sus pequeños pasos y me llaman mamá una y otra vez. Y es que son como tiernos pámpanos que renacen  en una vid, tras la tormenta.

Cande Molina Mostazo
Y NO ME CANSO DE MIRARLA
Y no me canso de mirarla, mis ojos la persiguen hasta que baja la escalera y desaparece calle abajo, me fascina  el contoneo de sus caderas al caminar. Y me hechizan las burbujas de colores que va dejando  su perfume al pasar. Decidida, segura, con paso firme, va sonando la melodía de  sus movimientos a su alrededor. Y no me canso de mirarla, embrujado por sus ojos color miel, me quedo con la piel de gallina y frío como el hielo.
Y así, cada día, al mirarla mi corazón vuelve a latir, porque cada noche me quedo cavilando y robando las horas al reloj, hablándole al espejo: “pobre infeliz, soy pámpano caído”. Y mi corazón deja de latir.

Gema Frías Luque
DOBLE VIDA (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 2/8/20).
Me sentía el centro de atención ante los ojos de cientos de personas. Me sentía preso alrededor de aquella burbuja que sin querer me protegía como lo hace tu ángel de la guarda.
Podían cavilar que mi fragilidad era incesante, comparable a la de una asustadiza gallina de corral.
Desolado ante el espejo, me repetía a mí mismo que debía luchar ante todos los obstáculos que se interpusieran en mi camino.
Me había preparado fuertemente para que mi corazón fuera frío como el hielo aunque, en realidad, se comportaba noble y frágil como un pequeño y delicado pámpano.

Laura Pérez Alférez
CAVILACIONES
Cavilando en la cantidad de cosas que queríamos  hacer cuando nos  veíamos en el espejo de la juventud, inmersos en nuestra burbuja de hielo e inseguridades, de ilusiones, de planes, de viajes alrededor del mundo.
Aquel muchacho con los dieciocho recién cumplidos, verde como un pámpano, que estaba convencido de que podría lograr todos y cada uno de sus sueños y que se preguntaba... “¿Qué será de mí a los cuarenta?”
A ver... ¿Dónde está aquel gallina? Que dé la cara si se atreve.

Rafa Núñez Rodríguez
MIS PASTELITOS
Dicen que a algunas gallinas, después de cortarles el cuello, siguen corriendo.
Tal vez, después de mucho cavilar alrededor de mis tentaciones, eso es lo que me ocurre a mí.
Si es que no soy de hielo.
Mi espejo dice que no puedo, pero aquí estoy, frente al escaparate, mirando esa bandeja adornada por pámpanos y repleta de pastelillos de crema y pasas.
Quizás, en lugar de intentar huir, debería invitar a alguien a mi dulce burbuja.

Mª Carmen Jiménez Aragón
QUERER ES PODER (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 25/7/20).
Jamás volverían a llamarle gallina. Toda su vida había sido demasiado cauto, demasiado precavido. Era hora de salir de su burbuja y demostrarle al mundo que ya no era el tierno pámpano que se enredaba en las faldas de mamá. ¡Por el amor de Dios!, tenía ya veintisiete años, aunque al mirarse en el espejo solo viera metro y medio de pura inocencia.

Y entonces, después de mucho cavilar, se levantó de la hamaca, se quitó los manguitos y se zambulló en la piscina. Su madre sintió como hielo punzante en el pecho y dejó de respirar, solo llevaba unas semanas con el monitor de natación. Pero de pronto Toño asomó la cabeza y dijo:

-¡Mira mamá, ya soy un pez!

Dori Calderón Ramos
OASIS
Retozando en un pámpano comenzó a cavilar cuan feliz y afortunado era.
Comida no le faltaba en aquel lugar, el hielo del amanecer no le rozó en los días que llevaba allí, cuando apretaba el sol, él estaba protegido en aquella burbuja de la felicidad y a su alrededor se oían ladridos, cacareos y otros sonidos de la vida mundana, pero él se encontraba tranquilo en su paraíso.
En unas gotas de rocío matutino halló un espejo y se miró. Su ego se empavonó de orgullo al mirar su estilizado cuerpo verde y brillante, alargado y esbelto, exuberante desde que vivía en aquel oasis sin ninguna preocupación.

Tal era su relajación que no fue precavido al cambiar de pose ante el improvisado espejo y resbaló, con la mala fortuna de caer ante el pico de la gallina Turuleta que se lo zampó.

sábado, 18 de julio de 2020

I MICRORRELATOS AL AZAR.



Tras conocer que el diario Sur comienza a partir del dieciocho de julio a publicar en sus páginas los mejores microrrelatos de este verano, cuyo requisito principal es, no superar las 150 palabras, los miembros del Club nos hemos puesto manos a la obra.
En esta ocasión hemos propuesto las siguientes palabras: REFLEJO, SOLTURA, ACOMETER, PESADILLA, CORAZÓN, AMANECER Y ARDIENTE.
Con esta selección de palabras hemos realizado unos microrrelatos inéditos y esperamos que formen parte de alguna de las selecciones que cada fin de semana propone entre sus páginas el Diario Sur.


La principal característica de este género narrativo es la brevedad, el autor tiene que expresar en unas cuantas líneas todo aquello cuanto desea y dejar al lector emocionado, pensativo o simplemente con la sensación de haber leído algo bueno a la par que breve.
Se necesita de mucha técnica y tiempo de dedicación porque es muy difícil transmitir una pequeña historia o secuencia,  en pocas líneas. En el microrrelato iríamos al punto clave o clímax de nuestra narración, en el que se produciría un giro inesperado que sorprenda al lector. Mientras que con la novela o los relatos disponemos de infinitas páginas para ir caracterizando a un personaje o a varios, para ir creando ambiente, para ir desarrollando la historia en sí.
De esta manera, nos tendremos que olvidar por supuesto de describir en exceso. Esta forma de escribir nos ayudará a buscar la palabra adecuada, en este caso los adjetivos descriptivos idóneos, para decir mucho con poco.


Rafa Núñez Rodríguez
MI VIDA SIN TI
Era otro amanecer de esos que llenan de llantos a los adormilados árboles.
Aparto con la mano las pesadillas que empañan el cristal de la ventana, y observo mi reflejo en él. No es más que las cenizas de lo que antaño fuera un corazón ardiente.
Y allá, a lo lejos, su recuerdo petrificado.
Hoy debo acometer la última batalla, la más difícil, debo acabar con el enemigo que está gobernando mi alma y que, con soltura, la va mordisqueando inmisericordemente.
Y son mis dientes los que se clavan y mis lágrimas las que huyen al refugio de la soledad.
Me miro las manos, tengo las uñas tan negras como mi ánimo, entonces un suspiro lo envuelve todo, mientras pienso que ya no tengo por quien lavarme.



Cande Molina Mostazo
DÉJAME (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 26/7/20).
Déjame despertarte de tu pesadilla. No tengas miedo, tú solo mira mis ojos ardientes y déjate llevar. Las subidas son muy duras, pero los paisajes son extraordinarios.
Déjame llevarte a un lugar maravilloso, donde los amaneceres son rojizos y anaranjados. Déjame acometer mi propósito y te enseñaré donde nace el agua pura y cristalina. Déjame enseñarte el reflejo de los árboles y notarás la brisa en tu pelo. Déjame cogerte de la mano y verás con que soltura pasean las flores y luego, si te gusta, podemos leernos mutuamente.



Gema Frías Luque
MI MEJOR PESADILLA (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 25/7/20).
El reflejo de tu mirada siempre me había resultado una pesadilla de la cual no había podido escapar nunca, cada noche venías a buscarme al filo de mi cama y al amanecer te esfumabas para acometer el plan perfecto de mi próximo sueño.
Mi corazón latía con soltura, cada noche a la misma hora, allí estabas tú, para volver a recordarme que tu amor era más ardiente cada día, que tus ganas se parecían a las mías, que tus deseos eran ya parte de los míos.
Esta noche, cuando has venido a buscarme ya no he sentido miedo, he notado que estamos más cerca el uno del otro y que, por fin, he entendido lo que realmente siento cuando me visitas cada noche en mis sueños.

Dori Calderon Ramos
SENSACIONES
Como cada amanecer trato de acometer mis tareas con soltura, no conseguirlo se está convirtiendo en una pesadilla.
Entro en la habitación y te veo dormido, y mi corazón palpita aunque no escucho sus latidos, quizás sea este cansancio lo que no me permite escucharlos.
Te miro, y esa mirada ardiente tuya que me vuelve loca, ahora está ausente, perdida. No sé qué nos ha pasado.
Te marchas a trabajar sin decirme nada, y yo busco mi reflejo en el espejo, pero no lo encuentro.
Quizás, el golpe que recibí la semana pasada de aquel coche tiene algo que ver con todo esto.


Laura Pérez Alférez
ESPEJISMO (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 26/7/20).
Volverás al mismo horizonte de mis ojos, en el reflejo del amanecer de una mañana de cualquiera.
Llegarás de nuevo a mi reja rememorando suspiros de un corazón ardiente.
Me vestirás con versos de amor y besos en un instante de incertidumbre, acometiendo con soltura un comienzo que se acaba.
La luna del alba se desvanecerá en una turbadora pesadilla y te irás a un lugar llamado recuerdos para nunca más volver.
La lluvia moja mis insomnes párpados.



María Jesús Campos Escalona
El AZAR (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 26/7/20).
Cuando el reflejo de tu mirada delata dolor me sobrecoge. Sé que hace años tu cuerpo entero se movía con una soltura y una gracia casi difícil de describir. Y sin embargo hoy tus movimientos son lentos y algo torpes.
Acometes, día tras día, la ardua tarea de redirigir tu vida, de mantenerte fuerte, pero sé que vives en una pesadilla constante. Mi corazón sufre por ti y aun así no puedo por más que glorificar tu persona, pues sé que ahí estarás como cada amanecer, constante, serena, ardiente... Mas luego, a lo largo del día, te irás apagando muy lentamente, casi sin hacer ruido te marcharás, como siempre.



M. Carmen Jiménez Aragón
TODO TERMINÓ (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 19/7/20).
Se despertó desconcertada, sin saber bien cómo había llegado allí. Dirigió la mirada hacia el ardiente rescoldo donde se chamuscaban algunas piezas de carne. Sobre las ascuas descansaban también las lenguas puntiagudas de varios cuchillos. El pánico aceleró su corazón al darse cuenta que su captor podría volver en cualquier momento y, mientras se deshizo de las ataduras con sorprendente soltura, tomó conciencia de la osadía que pensaba acometer. Sabía que el amanecer era su aliado, cuando las sombras se amparan en las penumbras y nada parece real, cuando la niebla oculta los movimientos y los pierde en la eternidad. Todo iba a terminar. Pero de camino a la puerta reparó en su reflejo inexistente del espejo. La pesadilla hacia días que había terminado.


viernes, 17 de julio de 2020

V LO QUE ME CUENTA UNA FOTO. RACISMO.


Queremos compartir con vosotros esta actividad que nos ha resultado muy constructiva. Se trata de elaborar un relato, sin límite de palabras, a partir de la observación de una fotografía, elegida al azar, y plasmar la historia que te sugiere dicha imagen, o hilar pensamientos que te provoquen,... en definitiva, dejar correr la imaginación y la creatividad literaria. Os daréis cuenta que cada persona al observar la imagen la ve con un matiz diferente, o se fija en un detalle concreto. Así cada escritor desarrolla una historia sorprendente y novedosa que nada tiene en común con la del compañero, salvo la imagen en la que está basada.

Esta es la imagen que hemos elegido en esta ocasión. Esperamos que disfrutéis de los relatos. 


Laura Pérez Alférez

ENFRENTA AL BULLING
Sentado en el borde de la cama, junto a sus raídas zapatillas de deporte y su mochila cargada de libros gastados y cuadernos en blanco. Se acabó la tregua del fin de semana, ya llegó el odiado domingo por la noche, al día siguiente tenía que abandonar la seguridad de su habitación y volver al colegio. Ese pensamiento le producía una sensación de falta de aire que le oprimía el pecho y le impedía respirar. Cuántas veces se había dicho a sí mismo que debía enfrentarse al "enterao" de la clase, no consentir sus burlas e insultos cuando le llamaba foca o cuatro ojos. Se trataba, por tanto de enfrentarse a sus miedos e inseguridades, de hacerse fuerte y afrontar la situación. No había duda, por tanto, de que ya nada le libraría de comparecer en la tierra de nadie del recreo del colegio. Con resignación y miedo infinito aceptó que el tiempo de tregua se había extinguido y comenzaba la lucha por la supervivencia.

Dori Calderón Ramos.

PREJUICIOS
¿Todos somos iguales ante la justicia?
No debería ser una pregunta, sin embargo, hoy más que nunca esta frase es una pregunta, y sólo tiene una respuesta, esa respuesta es NO.
No somos iguales ante una justicia que se vuelve vulnerable desde el momento que se aplica desde los ojos de alguien que tiene prejuicios ante personas que son distintas a sí mismo bien sea por su raza, sexo, fe, ideas políticas, condición social o cualquier otra característica tan simple como el color de su piel.
Nadie es más ni menos que los demás, sencillamente somos humanos, aunque cueste creer que alguien que apoya su pierna sobre un cuello de otra persona hasta que deja de respirar, pueda pertenecer a la misma especie terrestre que tú.
¿Todos somos iguales ante los ojos de Dios?
No puedo imaginar que Dios me mira con los mismos ojos que a un asesino, quizás nacimos iguales, pero nuestros actos nos hicieron diferentes.
Quizás sea digno de compasión, pero hoy la rabia no me permite compadecerme, que Dios me perdone. No soy quien para juzgar, ya que como he dicho antes, no se deben tener prejuicios, y yo hoy los tengo.
Tengo prejuicios contra quién sigue presionando a pesar de oír una voz diciendo que no puede respirar, tengo prejuicios contra líderes que, lejos de escuchar las voces que piden justicia, se vuelven contra ellos, tengo prejuicios contra la sociedad que no se une a la lucha de los que piden justicia a voces y tengo prejuicios contra mí misma por sentir que no estoy haciendo lo suficiente para que todos seamos iguales.


Rafa Núñez Rodríguez
LÁGRIMAS DE ALGODÓN

Se quedaron como banderas sin sentido ni movimiento.
Rígidos, vacíos de vida por culpa de una caricia que les apretaba el cuello.
Y por el odio a un color de piel.

Soy Ray llegué a Nueva Orleans en 1.964 con mis padres y mis cinco hermanos. Mis padres habían conseguido trabajo en un rancho algodonero: mi padre en el campo, mamá en las cocinas y Tina de niñera en casa de los dueños.
Los días eran largos y húmedos, pero la sonrisa siempre estaba pintada en mi rostro. Me dejaban estudiar un rato por las mañanas, para después ir a ayudar a las cuadras. Disfrutaba de los caballos y allí fue donde conocí a Eva, ella era la hija mediana del señor Smith y estaba al cargo de Tina. También le gustaban mucho los caballos, nos hicimos amigos casi antes de vernos, cantábamos mientras peinábamos las crines marrones, nos poníamos a escribir en las pizarras las frases que nos dictaba Tina... Por las tardes, salíamos a correr por los campos teñidos por los pinceles del cálido sol.
Reconozco que mi vida me gustaba, era sencilla y, sin darme cuenta, iba disfrutando de cada día, así sin más.
Una noche mi padre llegó nervioso y muy animado, nos sentó a todos a la mesa y nos dijo que, por fin, los negros iban a poder votar. Yo no entendía muy bien para que serviría eso, pero me gustaba verlo feliz y me olvidé del asunto.
Los días iban pasando, cada vez se veían más nubes sobre el horizonte y el aire se sentía un tanto nervioso. Mi padre se reunía casi todas las noches con los demás trabajadores, yo a veces los escuchaba desde la puerta, hablaban de presidentes, gobernadores..., un aburrimiento. Yo prefería irme con Eva a tirar piedras en el estanque.
Un día le pregunté qué era lo que pensaba de que yo fuese negro y ella me miró con su sonrisa de siempre y me dijo que no se había dado ni cuenta, y nos reímos volviendo al rancho.
Hoy Bill el capataz no estaba en el rancho y al llegar a las cuadras, Sam, ese que siempre trabajaba con la pistola al cinto, me dijo que me fuese al campo, que los negros no podían estar allí, que todo eso iba a cambiar a partir de hoy.
Le miré asustado y salí corriendo hacia la calma del suave algodón.
Esa noche se lo contaría a mi padre, me habían prohibido ir a ver los caballos y tampoco podía acercarme a la casa a hablar con Eva, incluso a Tina le habían dicho que mañana iría a coger algodón, que no tenía que dar clases a la señorita.
Mamá estaba preocupada, ya era tarde y los hombres todavía no habían llegado.
Salí a ver si los escuchaba llegar y, a lo lejos, vi unas luces molestando a la noche. Corrí hacia ellas, no se por qué pero tenía miedo, era en la arboleda.
Cuando estaba llegando sonó un tropel de caballos y me quedé inmóvil, un grupo de fantasmas rodeados de antorchas atravesaron el camino, y yo quieto, helado por el miedo. Entonces sentí una fuerte patada y una voz que me dijo que los negros nunca votaríamos. Los sonidos de los cascos se fueron mezclando con sus risas mientras se alejaban.
Noté unos brazos que me levantaban después de llevar un rato llorando hecho un ovillo en el suelo. Era mi madre con los ojos ahogados en llanto. Todos los negros del rancho estaban allí, caminando hacia la arboleda, todos callados, sintiendo la noche más triste.
Tina me apretó las manos, cuando la avergonzada luna nos enseñó el suave mecer de aquellas seis figuras, oscuras como la noche.
Me abrazó y lloramos lágrimas transparentes, ni negras ni blancas, gotas de una tristeza que nos acompañaría toda la vida.

Se quedaron como banderas sin sentido ni movimiento.
Rígidos, vacíos de vida por culpa de una caricia que les apretaba el cuello.
Y por el odio a un color.

Gema Frías Luque
PAPI CAMBIÓ EL MUNDO

Gigi grabó un vídeo días más tarde de conocer la triste noticia de la muerte de su padre a manos de un policía. Lejos de culpar a la población y de generalizar las acciones de la policía y censurar, acusar o imputar por los hechos ocurridos, la pequeña con voz firme y una sonrisa en sus labios dijo que su papa había cambiado el mundo.


–Mi padre es el nombre del cambio, ha dado una lección de pacifismo, educación e igualdad a toda la población, la acción de valentía que cambiará el mundo y los derechos civiles de los afroamericanos.

No quiero ser juzgada por el color de mi piel, sino por la naturaleza de mi carácter, por mis acciones…

Mi padre no temía al ser humano, era un hombre bueno, luchando por un mundo mejor, amando al ser humano por encima de todo, no entendía ese odio irracional hacia las personas de distinto color de piel.


La historia del ser humano está plagada, por desgracia, de casos en los que unos han dominado sobre otros, de guerras y odios contra pueblos ajenos por la simple necesidad de tener que odiar a alguien, de discriminaciones injustas que han dividido a los pueblos desde hace demasiado tiempo.

El negro todavía languidece en los rincones de la sociedad y se encuentra a sí mismo exiliado en su propia tierra.

Todos los hombres deberíamos tener garantizados los derechos inalienables de “vida, libertad y búsqueda de la felicidad”.

No saciemos nuestra sed de libertad tomando de la copa de la amargura y el odio. Siempre debemos conducir nuestra lucha en el plano de la dignidad y la disciplina, sin degenerar jamás nuestra lucha en violencia física.


-Mi único deseo es que mi padre, George Floyd, de 45 años, que murió el pasado 25 de mayo en Minnesota después de que el oficial de policía Derek Chauvin le pusiera su rodilla en el cuello durante más de ocho minutos, sea el último asesinato de esa extensa lista de hombres que perdieron la vida injustamente a manos de personas de su misma raza. 
“La injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partes”. (Luther King)

María Jesús Campos Escalona

ÁNGEL NEGRO
Me levanté como cada día. Un vaso de café sólo y la última magdalena rancia del paquete, la pequeña y húmeda cocina se estaba cayendo a trozos.
No sabía dónde más buscar trabajo, todo eran negativas, apenas si tenía tres euros en la cartera.

El viaje a España había sido toda una odisea y ahora que por fin había llegado a mi destino no veía futuro. ¡Qué cruda realidad!

Paseaba por las calles divagando, andando sin saber dónde ir...

Cuando de pronto oí voces y gritos. Una mujer lloraba y la gente que iba paseando pronto se agolparon junto a ella para ver que sucedía.
Al parecer, una niña pequeña de unos cuatro años se había caído desde un segundo piso y se hallaba colgada tan sólo por una de sus pequeñas manos. Su vida pendía un hilo.

Cada vez más gente se agolpaba frente al incidente, pero nadie sabía que hacer. Un hombre que paseaba sacó su móvil y puso al tanto a la policía, pero la pequeña estaba cada vez más cansada, no aguantaría mucho más.

Sin pensarlo dos veces... me acerqué corriendo, dí un gran salto y trepé hasta el primer piso. Veía sus pequeños pies colgando, ojalá pudiese aguantar un poco más.

La pequeña lloraba sin consuelo, su cuerpo entero temblaba. Alargué la mano rápidamente, ¡uff! Apenas tocaba con las yemas de los dedos el segundo piso, puse un pie en el filo del balcón y con un enorme impulso llegué hasta el segundo. Me acerqué a ella, le cogí entre mis brazos, lloró y gritó de puro miedo y yo no pude por más que consolarla entre mis brazos, ella no paraba de llorar sin consuelo, con el corazón encogido. En esos momentos entendí por qué había venido a España. Por qué había hecho tan largo viaje. Porque el destino, o la vida me había llevado hasta ese preciso momento.
Cuando su madre la tuvo en sus brazos, su padre se acercó a mí y sin mediar palabra me dio un abrazo. No hubo palabras, ni ningún gesto, sólo eso, un fuerte y sincero abrazo.


M. Carmen Jiménez Aragón
MÁS ALLÁ DE LA LIBERTAD
-Buenas tardes, id pasando y sentaos. Sé que no hay sillas bastantes para todos, somos ya muchos, pero acomodaos donde podáis. Aunque no creo que la comodidad esté presente en nuestra cumbre. –Aclaró Martin.
-Tenía la esperanza de que, con el paso de los años, estas reuniones no serían necesarias, pero ya veo que mucha gente en el mundo ha pagado un precio muy alto antes de mí y muchos siguen pagándolo después de mí. -Comenzó diciendo Nelson con decepción en sus ojos.
-Efectivamente, hoy nos sentimos muy apesadumbrados porque se unirá a nosotros, en breve, otro compañero  al que no le tocaba aun estar entre nosotros, George.
- Tú lo has dicho, Morgan. Debemos admitir que aunque la sociedad ha cambiado bastante en el último siglo, parece que todo el esfuerzo realizado no es suficiente para que algunos entiendan que un hombre que arrebata cruelmente la libertad y la vida de otro es un prisionero del odio.
-No puedo estar más de acuerdo,  -sentenció Aretha- todos requerimos y queremos respeto, hombre o mujer, blanco o negro.

La impotencia y el desánimo van creciendo entre los asistentes. Son demasiados, algunos ni siquiera abren la boca, pero por dentro las palabras bullen y gritan desconsoladas. Todos saben que con sus reuniones no van a lograr nada, sus hazañas ya pasaron, pero tienen sus principios tan arraigados y latentes como el primer día y solo esperan que la llama de la esperanza que algunos mantienen encendida consigan verla aquellos que aun se obstinan en mirar hacia otro lado. Es posible que tanta rabia acumulada provoque un tornado que acabe con esa esperanza de igualdad y paz.
De nuevo toma la palabra Nelson, algo inquieto en su silla.
-Los verdaderos líderes del planeta son aquellos que están dispuestos a sacrificarlo todo por la libertad de su pueblo. Y su pueblo somos todos los humanos.
Kofi, que hasta ahora no había pronunciado palabra, alzó la cabeza y dijo con voz rotunda:
-Podemos tener diferentes religiones, diferentes colores, pero todos pertenecemos a una raza, y habitamos el mismo planeta.
-Con lo fácil que sería respetarnos todos y aprender del prójimo – murmuró Aretha desde el fondo de la sala.
-Sí, pero mientras sigan sin darse cuenta de que las fronteras reales de hoy no son entre naciones, si no entre poderosos e impotentes, nada cambiará. La clave está en la educación  -afirmó Kofi. La educación es el gasto para la defensa más efectivo que existe, el conocimiento es poder y ese poder utilizado de forma equitativa puede ayudar a todos. Sería lo ideal.
-Por desgracia no es eso lo que nos muestran los medios, el abuso de poder y la intolerancia es real y si no que nos dé su opinión George cuando llegue, -propuso Nelson. -¿Cómo ha vivido él el momento de su muerte? Pero ya lo hemos visto claro en la prensa. Gracias a Dios los periodistas se atreven a examinar la conducta de las figuras públicas y la exponen a la luz. Lo importante es conocer la realidad y que la sociedad dé su opinión.
-Si lo preocupante no es la perversidad de los malvados, sino la indiferencia de los buenos – aclaró Martín. –Y, efectivamente, no se muestran indiferentes ante las injusticias. Me alivia saber que las humillaciones y calamidades que sufrimos cada uno de nosotros en su tiempo sirvieron para algo. Me pregunto ¿cuántos más deben morir? ¿Cuántos padres deben dejar huérfanos a sus hijos? ¿Cuántos estudiantes deben abandonar su carrera injustamente? ¿Cuántos inocentes deben unirse a nuestras reuniones para que los responsables de enardecer ese odio cambien la forma de ver y segregar a la raza humana? Yo, por mi parte, no me cansaré de repetir que no soy negro, soy hombre, un hombre con un sueño… seguir soñando. Siempre he deseado que la igualdad, el respeto y la libertad sean los principios de la humanidad. Esa era mi meta y seguirá siéndolo por toda la eternidad. Algún día será una realidad.

Todos asintieron con la cabeza, convencidos profundamente de que ese día llegará. En ese momento alguien cruzó el umbral de la sala, irradiando esa luz que solo tienen los que llegan empujados por el odio y la intolerancia…
-Hola, soy George Floyd.




Cande Molina Mostazo
SIMPLEMENTE
‌Alzó la mano y se peinó el pelo, atrapando los cabellos entre sus dedos, y justo en ese momento, un grito: ¡al suelo! Antes de poder averiguar de dónde procedía, un gran porrazo lo dejó tirado en el suelo. La sangre empezó a manar por sus rizos, simplemente estaba en el lugar equivocado. Cuando te disparan, simplemente porque tu coche se ha averiado y eres sospechoso por estar parado en el arcén, o cuando estás sentado en tu coche leyendo un libro pero dicen que estás armado, o cuando te detienen porque creen que has utilizado un billete de 20 dólares falso y te aplastan el cuello con una rodilla durante 8 minutos, y a pesar de decir no puedes  respirar. Siguen apretando aún más hasta que tú corazón deja de latir. Tus ojos y mis ojos lloran igual, tus manos y mis manos acarician igual, tus labios y mis labios besan igual, pero tu piel no es igual que mi piel, y entonces tú vida no vale nada. Aunque tu corazón sea grande como el mío, para ellos tú color no vale nada, que Dios se apiade de ellos porque sus actos no tienen perdón en el mundo divino. Simplemente por estar en el sitio equivocado no es, es simplemente por ser negro.