En este nuevo reto nos hemos propuesto elaborar microrrelatos, de no más de 150 palabras, en los que podamos incluir los siguientes términos: PÉNDULO, PETRICOR, JAMÓN SERRANO, DELIRAR, FIESTA, HIERBABUENA y ENREDADERA. Originalidad, imaginación y variedad son los ingredientes de nuestros textos, el fruto de nuestra pasión por las letras. Esperamos que los disfrutéis.
Laura Pérez Alférez
INDECISIONES NO RESUELTAS
La deseó desde el mismo instante en que la vio en
aquella parada de autobús. El sol inclemente trepaba como una enredadera por su
piel, apenas cubierta por un ligero vestidito blanco.
Él no podía dejar de admirar a la mujer, inmóvil
frente a ella, con la mirada fija en sus ojos y sin decir nada, se armó de
valor, se situó a su lado y le sonrió.
Miles de mariposas hacían fiesta en su estómago en
un péndulo de sensaciones que le hacían delirar cada madrugada, soñando con su
piel, sabor a jamón serrano, olor a hierbabuena y petricor
Dos años después, ella sigue con natural e inocente
sensualidad cada mañana en su punto de encuentro y él, incapaz de confesar sus
emociones, permanece admirando en la distancia y en secreto… a la chica de la
parada del autobús.
Cande Molina Mostazo
SENSACIONES
Abrí la puerta, no podía consentir que
se convirtieran en jamón serrano, no fue buena idea que me pusieran
a su cuidado. Mi instinto de protección salió y no pude más que dejarlos en
libertad, ahora el siguiente problema era que historia contar que fuera creíble. Mientras me dirigía a la gran mansión empezó a llover y enseguida el petricor
me envolvió de sensaciones bonitas, tanto que me tumbé en el jardín junto
a la hierbabuena y a la enredadera. Cerré los ojos y respire profundamente. Estaba feliz, como si estuviera de fiesta y me hubiera bebido una botella de
champán de esos que están muy buenos y cuando te das cuenta no paras de
sonreír y hasta te hace delirar de pasión. Y justo cuando me estrecha
entre sus brazos para darme un beso poético de lo más sensual, el reloj
del péndulo tocó y me dejó sin el mejor momento de mi maravilloso sueño.
Rafa Núñez Rodríguez
PIZZO
En este momento, se me ha venido a la cabeza la
imagen de aquella bruja de feria. Con su péndulo mágico me quiso adivinar el
futuro, que tendré una gran familia me dijo y que mi vida sería una
sucesión de fiestas y momentos divertidos.
Y aquí estoy, con Franki en pleno delirio,
reventándole la cabeza con un jamón serrano al charcutero de la calle 16.
Él nunca ha sido muy sutil. Mientras, cojo una ramita
de hierbabuena y me la pongo sobre la oreja, me ayudará a ahuyentar estos olores
a miedo y muerte.
La pared parece una enredadera de sangre y lágrimas,
todo envuelto por el triste aroma a petricor que se asoma bajo la puerta.
Esperemos que estos comerciantes entiendan que a Don
Vito no se le engaña.
UN AÑO MÁS
Aquella mañana la enredadera del jardín estaba más
bonita que nunca, el aroma a hierbabuena se mezclaba con el suave y penetrante
olor a petricor que había invadido toda la casa mientras disfrutaba de un
suculento desayuno a base de frutas, mermelada y un poco de jamón serrano.
Quería tenerlo todo preparado para la gran fiesta de
cumpleaños de mi hija mayor.
Le prometí que tras escuchar el sonido del péndulo,
me pondría manos a la obra.
En mi delirar sentí un fuerte escalofrío mientras
colocaba las últimas flores de su corona.
Mª Carmen Jiménez Aragón
SU DESTINO
¡Cuánto le gustaba pasear por su parcela! Disfrutar
de sus arroyos y sus árboles ancestrales, en los días estivales o en el frío
otoño. Para él, un cielo gris era la antesala de su gran placer: caminar bajo la
lluvia inhalando el penetrante petricor que exhalaba la tierra, detenerse junto
a la hierbabuena y emborracharse en esa fiesta de fragancias, y su hedor por
encima de todas ellas. Pero intuía que éste era el último paseo, y en su
delirar quiso esconderse tras la enredadera, pero el péndulo del viejo reloj ya
no le daría más tiempo, el amo lo encontraría. En pocos meses sería jamón
serrano.
Dori Calderón Ramos
DESEOS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 1/8/20).
Entre tomillo y romero, he sembrado
hierbabuena, con esta fiesta de olores te quiero traer a mi reja.
El péndulo marca las nueve y yo comienzo
a delirar, sueño que a mí me buscas y mis labios vas a besar.
La enredadera de mi reja oculta la
calle, pero yo te siento llegar, mi corazón late al son de tus pasos, que
huelen a petricor y azahar.
Pero tú, pasas sin mirarme, buscando
otros ojos, otras manos, que pusieron en su alféizar manzanilla y jamón
serrano, sabores intensos y fuertes, que te llevan a otro lado.
Yo solo te ofrezco amor bañado en mil
aromas, de los que cierran los sentidos y a la locura te asoman.
Tú, elegiste la calma, no te gusta la
emoción, hiciste bien pues mi alma, es toda pura pasión, así que.... Pasa de
largo y no pises mi escalón.
MªJesús Campos Escalona
¿ME INVITAS?
Me preparaba para el cumpleaños de Óscar. El péndulo
del salón marcaba las doce y media de la noche.
Saqué del congelador un trozo pequeño de carne. Si
no entretenía el hambre con unos ligeros entremeses, el resultado
final sería agotador. El "piii"
del microondas me trajo de vuelta a la realidad. Me dispuse a partirlo y lo
aderecé con sal e hierbabuena.
En la fiesta había gente por todos lados, bebiendo demasiado alcohol; situación perfecta para mí.
El olor a tierra
mojada del jardín me recordó a cuándo, en otros tiempos, el perfume a
petricor ahogaba mis pulmones.
Una chica me pasó una copa de champán y un plato de
jamón serrano. Me bebí el líquido de un
sorbo, la carne de cerdo la aparté de mi vista. Prefería con sumo gusto la
humana y de esa, (sshhh)..., de esa
había mucha allí. La noche
prometía.
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