miércoles, 29 de julio de 2020

III MICRORRELATOS AL AZAR.




En este nuevo reto nos hemos propuesto elaborar microrrelatos, de no más de 150 palabras, en los que podamos incluir los siguientes términos: PÉNDULO, PETRICOR, JAMÓN SERRANO, DELIRAR, FIESTA, HIERBABUENA y ENREDADERA. Originalidad, imaginación y variedad son los ingredientes de nuestros textos, el fruto de nuestra pasión por las letras. Esperamos que los disfrutéis.
Laura Pérez Alférez
INDECISIONES NO RESUELTAS 
La deseó desde el mismo instante en que la vio en aquella parada de autobús. El sol inclemente trepaba como una enredadera por su piel, apenas cubierta por un ligero vestidito blanco.  
Él no podía dejar de admirar a la mujer, inmóvil frente a ella, con la mirada fija en sus ojos y sin decir nada, se armó de valor, se situó a su lado y le sonrió. 
Miles de mariposas hacían fiesta en su estómago en un péndulo de sensaciones que le hacían delirar cada madrugada, soñando con su piel, sabor a jamón serrano, olor a hierbabuena y petricor
Dos años después, ella sigue con natural e inocente sensualidad cada mañana en su punto de encuentro y él, incapaz de confesar sus emociones, permanece admirando en la distancia y en secreto… a la chica de la parada del autobús.


Cande Molina Mostazo
SENSACIONES
Abrí la puerta,  no podía  consentir que se convirtieran en jamón serrano, no fue buena idea que me pusieran a su cuidado. Mi instinto de protección salió y no pude más que dejarlos en libertad, ahora el siguiente problema era que historia contar que fuera creíble. Mientras me dirigía a la gran mansión empezó a llover y enseguida el petricor me envolvió de sensaciones bonitas, tanto que me tumbé en el jardín  junto a la hierbabuena y a la enredadera. Cerré los ojos y respire profundamente. Estaba feliz, como si estuviera de fiesta y me hubiera bebido una botella de champán de esos que están muy buenos y cuando te das cuenta no paras de  sonreír y hasta te hace delirar de pasión. Y justo cuando me estrecha  entre  sus brazos para darme un beso poético de lo más sensual, el reloj del péndulo tocó y  me dejó sin el mejor momento de mi maravilloso sueño.


Rafa Núñez Rodríguez
PIZZO

En este momento, se me ha venido a la cabeza la imagen de aquella bruja de feria. Con su péndulo mágico me quiso adivinar el futuro, que tendré una gran familia  me dijo y que mi vida sería una sucesión de fiestas y momentos divertidos.  
Y aquí estoy, con Franki en pleno delirio, reventándole la cabeza con un jamón serrano al charcutero de la calle 16. 
Él nunca ha sido muy sutil. Mientras, cojo una ramita de hierbabuena y me la pongo sobre la oreja, me ayudará a ahuyentar estos olores a miedo y muerte.
La pared parece una enredadera de sangre y lágrimas, todo envuelto por el triste aroma a petricor que se asoma bajo la puerta.
Esperemos que estos comerciantes entiendan que a Don Vito no se le engaña.


Gema Frías Luque
UN AÑO MÁS
Aquella mañana la enredadera del jardín estaba más bonita que nunca, el aroma a hierbabuena se mezclaba con el suave y penetrante olor a petricor que había invadido toda la casa mientras disfrutaba de un suculento desayuno a base de frutas, mermelada y un poco de jamón serrano.
Quería tenerlo todo preparado para la gran fiesta de cumpleaños de mi hija mayor. 
Le prometí que tras escuchar el sonido del péndulo, me pondría manos a la obra. 
En mi delirar sentí un fuerte escalofrío mientras colocaba las últimas flores de su corona.


Mª Carmen Jiménez Aragón
SU DESTINO

¡Cuánto le gustaba pasear por su parcela! Disfrutar de sus arroyos y sus árboles ancestrales, en los días estivales o en el frío otoño. Para él, un cielo gris era la antesala de su gran placer: caminar bajo la lluvia inhalando el penetrante petricor que exhalaba la tierra, detenerse junto a la hierbabuena y emborracharse en esa fiesta de fragancias, y su hedor por encima de todas ellas. Pero intuía que éste era el último paseo, y en su delirar quiso esconderse tras la enredadera, pero el péndulo del viejo reloj ya no le daría más tiempo, el amo lo encontraría. En pocos meses sería jamón serrano.

Dori Calderón Ramos
DESEOS (Incluido en la selección de mejores microrrelatos del Diario Sur del día 1/8/20).
Entre tomillo y romero, he sembrado hierbabuena, con esta fiesta de olores te quiero traer a mi reja.
El péndulo marca las nueve y yo comienzo a delirar, sueño que a mí me buscas y mis labios vas a besar.
La enredadera de mi reja oculta la calle, pero yo te siento llegar, mi corazón late al son de tus pasos, que huelen a petricor y azahar.
Pero tú, pasas sin mirarme, buscando otros ojos, otras manos, que pusieron en su alféizar manzanilla y jamón serrano, sabores intensos y fuertes, que te llevan a otro lado.
Yo solo te ofrezco amor bañado en mil aromas, de los que cierran los sentidos y a la locura te asoman.
Tú, elegiste la calma, no te gusta la emoción, hiciste bien pues mi alma, es toda pura pasión, así que.... Pasa de largo y no pises mi escalón.

MªJesús Campos Escalona
¿ME INVITAS?
Me preparaba para el cumpleaños de Óscar. El péndulo del salón marcaba las doce y media de la noche.
Saqué del congelador un trozo pequeño de carne. Si no entretenía el hambre con unos ligeros entremeses,  el resultado  final sería  agotador. El "piii" del microondas me trajo de vuelta a la realidad. Me dispuse a partirlo y lo aderecé con sal e hierbabuena. 
En la fiesta había gente por todos lados, bebiendo  demasiado alcohol; situación  perfecta para mí.
El olor a tierra  mojada del jardín me recordó a cuándo, en otros tiempos, el perfume a petricor ahogaba mis pulmones.
Una chica me pasó una copa de champán y un plato de jamón serrano. Me bebí el líquido  de un sorbo, la carne de cerdo la aparté de mi vista. Prefería con sumo gusto la humana y de esa, (sshhh)..., de esa  había  mucha allí. La noche prometía.


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