Como de costumbre en nuestro reto literario Microrrelatos al Azar, hemos elaborado historias, con un máximo de 150 palabras, incluyendo los siguientes términos elegidos al azar: BILATERAL, PELUCA, CHOCOLATE, PRENDER MEZCLAR, CANTAR y BODA. Diccionario a la mano, por si hubiera que aclarar dudas, le hemos echado valor y aquí tenéis el resultado de este nuevo reto. Originalidad, imaginación y variedad son los ingredientes de nuestros textos. La energía, nos la da el deseo de aprender y superarnos. La recompensa a nuestra pasión por las letras, saber que llenamos vuestro tiempo. Esperamos que los disfrutéis.
Dori Calderón Ramos
CONFESIÓN
Aún tenía sabor a chocolate en la boca cuando
terminó de cantar su canción favorita. Se encontraba en su propia boda y
trataba de no mezclar sentimientos, pero la visión bilateral de su situación
era complicada, y aunque le había prometido a su marido que no desvelaría su
secreto hasta que pasara algún tiempo y sus padres le cogiesen cariño, no pudo
más, así que hizo prender sus largas uñas perfectamente pintadas entre los
cabellos de su peluca y se despojó de ella.
Ante la mirada atónita de los invitados se limitó a
decir: Me llamo Manolo, y acabo de casarme con Alberto ante todos ustedes.
Rafa Núñez Rodríguez
VUELOS SILENCIOSOS
En la televisión, otro se esos programas de bodas de
lujo, con fuentes de chocolate y los invitados comenzando a cantar.
Mientras, yo sentado en el sofá, en un ridículo
estado ausencia, hasta que mi sistema límbico se enfada y rompe bilateralmente
mi ser.
Entonces mi mente se pinta los labios, se pone esa
peluca roja que tanto le favorece y le guiña a esos ojos verdes con deseo,
hasta que consigue mezclar su lengua con sabores nuevos.
Incluso la otra mitad, mi cuerpo, se agita
imperceptiblemente, y no sabe si es por ese beso o por las voces que lo prenden
a la realidad y lo llaman para cenar.
Mª Carmen Jiménez Aragón
COCINANDO DESAMORES
Esta receta, en la que casan perfectamente chocolate
negro y fresas ácidas, es como una boda en la que los cónyuges se complementan
de manera bilateral. Al prender la llama se van mezclando olores y sabores que
se unifican, igual que los intereses de la pareja, y cantan borboteando al
mismo son, hasta que se deshacen el uno por el otro.
¿Qué podría arruinar tanto el exquisito manjar como
el idílico matrimonio? Encontrar el pelo proveniente de una peluca no incluida
en la relación de ingredientes a mezclar.
Cande Molina Mostazo
Cande Molina Mostazo
TINTA Y SANGRE
Se lo llevaron a pasear de madrugada, lo prendieron
sin razón, fue en una noche sin luna, el odio mezcló pólvora y plomo
desgarrando su alma. Se llevaron su vida, pero su tinta bilateral quedó
inmortalizada.
Quedarán por siempre sus bodas de sangre y el placer
de tomar chocolate leyendo la Casa de Bernarda Alba.
Seguiremos cantando
mientras peinamos la peluca de la
Tarara loca que mueve su cintura a los niños de las aceitunas.
Nos regaló la luna de nardos, los niños la miran y
la miran, y la están mirando. Resonará el verde que te quiero verde y los sollozos
de plata. Callaron su voz, pero jamás callarán su legado.
Mª Jesús Campos Escalona
LA SEÑORA
LUISA
Mezclando infinidad
de ingredientes me pongo a canturrear. Esta noche sería larga, tocaba
quedarme despierto elaborando el menú de la boda. El souche de chocolate y guirlache
con pistachos y sirope de frambuesa.
El timbal, el fricandó de ternera, el lenguado
a la menier......todo estaba listo.
Me miré de reojo en el cristal de la ventana.
¡Qué gustazo poder trabajar así, tan
liviano! Nadie sabía de mi imagen bilateral y así debía de seguir siendo. Mi intachable
profesionalidad había trascendido con
los años y el negocio marchaba muy bien.
De pronto tocaron a la puerta. Con manos
temblorosas, me puse la peluca, le
prendí un bonito pasador. Recoloqué los grandes senos en mi
pecho ensortijado. Me pinté los labios de rojo pasión y abrí la puerta con una gran sonrisa.
Laura Pérez Alférez
FELIZ DE SER DIFERENTE
Este verano pasaría sus vacaciones en un pueblo
pequeño de la costa, un lugar tranquilo, sin bullicio de gente y alejado de
ruidos.
Al llegar se encontró dos grupos bien definidos, que
claramente marcaban las distancias sin mezclarse entre ellos. Por un lado los
independientes, con sus parcelas
acotadas con cintas de colores y letreros de prohibido el paso.
Al otro lado los unívocos, ajenos al término bilateral. Merendaban chocolate,
aporreaban cacerolas y cantaban las mismas consignas a la misma hora.
Al llegar le pidieron que eligiese un bando.
—¿Puedo elegir un sitio neutro? —preguntó.
Desde entonces es el invitado que se coló en la
boda.
Nadie le ve, aunque unos y otros le observan
disimuladamente.
Cada tarde baja a la playa con su peluca roja ondeando
al viento y un pareo hawaiano prendido a la cintura. Feliz de ser diferente.
Gema Frías Luque
MI GRAN BODA
Gracias a las sesiones con el psiquiatra, pude
superar mi primer colapso mental. Había sufrido una fuerte crisis, a lo que los
médicos llamaron “trastorno bilateral de la personalidad”, jamás había oído
hablar de ese término.
Por esos días se celebraba el evento más importante
de mi vida, mi boda, la idea era mezclar varios conceptos que a mi novia le
rondaban por la cabeza, combinar la típica ceremonia con una pequeña fiesta de
disfraces, a ella le encantan las pelucas.
Durante la celebración quería una gran fuente de
chocolate, junto con muchas frutas tropicales, para acabar cantando toda la
discografía de Presuntos Implicados. El problema vino cuando mi estrafalario
atuendo prendió en mi interior la chispa de drag queen que siempre había
escondido.
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