LA VIDA ES PURO TEATRO

El 27 de marzo se celebra mundialmente el Día Del Teatro. Nuestro Club de Lectura y Teatro comenzó sus andanzas por las tablas en noviembre de 2017, cuando decidimos meterle mano a la adaptación de una obra para representarla unos meses después. 

Aunque a día de hoy aún no podemos subir al escenario y disfrutar de nuestro público, seguimos trabajando en la creación de varias obras que esperamos vean la luz más pronto que tarde. 

Queremos dar la bienvenida a Benet da Silva y agradecer su participación en este ejercicio, deseándole suerte en la reciente publicación de su primera novela titulada EL NIÑO Y LA TETA.

En cualquier caso, no queríamos desaprovechar la oportunidad para rendir homenaje a este día y ofreceros unos pequeños textos relacionados con este mundo de bambalinas. Esperamos que os gusten. 

Dori Calderón Ramos

¡ARRIBA EL TELÓN!

Se abre el telón. Vemos un patio de vecinos lleno de flores y vacío de gente, brilla la gracia andaluza y oímos las voces de un pescadero que vende sardinas.

Sillas de enea esperan a una jubilada con mil consejos que regalar y por unas rejas asoma una salerosa vecina con mucha imaginación.

El patio nos muestra ilusión, la de una madre que quiere un hijo torero y el miedo del hijo que no quiere saber nada de toros, también el cansancio de un vecino que nació cansado y de su mujer que siempre nos trae noticias frescas.

Pipas, avellanas y golosinas nos trae un muchacho, y entre todos alborotamos este patio, que se llena de alegría, ilusiones, risas, jaleo y aplausos.

Ahora rebosa esperanza, la de un grupo de amigos que sueña con que pase esta odisea, y de nuevo ante sus vecinos, se abra el telón.

Rafa Núñez Rodríguez

LA VIDA DE LAS PALABRAS

De cuando en cuando, las palabras nos prestan sus vidas, su significado, incluso voz, y nosotros las vamos haciendo nuestras, nos regalan risas, nervios y momentos especiales, y nosotros las envolvemos con nuestra esencia, les damos cariño, ilusión y un hueco en nuestros futuros recuerdos.

De cuando en cuando, somos otros, y estamos cómodos, aunque con un leve temblor en las manos. Pintamos historias sobre el escenario, les ponemos lunares rojos y flores de jazmín, nos sentimos seguros mientras nos miramos a los ojos, y las palabras ya no son prestadas, son nuestras y se las entregamos al público, sin esperar nada, porque ya lo hemos conseguido todo, en cada ensayo, mientras ideamos los decorados y hacemos nuestros los personajes.

De cuando en cuando, se abre el telón, y las palabras ahora son sueños prestados de un patio de vecinos y nosotros sentimos que hacemos TEATRO.

Lourdes Sánchez Jiménez

¡QUE SE ABRA EL TELÓN!

Ahora María solo iba una vez al mes a limpiar ese lugar, antes de la pandemia lo hacía cuatro días a la semana.

Terminó de fregar y, mientras se secaba el suelo, cruzó las manos sobre el palo del mocho y posó su barbilla pensando cuándo volverían a abrirse las puertas de aquel lugar, cuándo volvería a llenarse de magia y luz aquel sitio hoy en penumbra, cuándo lo inundarían de risas, lágrimas y muchas más emociones, cuándo resonarían de nuevo los aplausos y chiflidos, cuándo volvería a escuchar entre bambalinas ¡que se abra el telón!

Mª Carmen Jiménez Aragón

EL ESPECTÁCULO DEBE CONTINUAR

Tras el telón, entre bastidores, ella volvía a marcar el teléfono en su móvil, pero su hijo no respondía. Asomó la cabeza entre las telas y vio que el patio de butacas estaba a rebosar, lo que incrementó su nerviosismo. Matías tenía solo cuatro años, pero nunca le había dado ningún disgusto a su madre cuando se lo llevaba a la función por no encontrar niñera. Sin embargo esta tarde llevaba veinte minutos desaparecido y el público se impacientaba por ver empezar la obra.

-No te preocupes, lo estamos buscando en todo el edificio,- dijo el director-. Pero ahora sal, el espectáculo debe continuar.

Y colocándose las gafas de aviadora aventurera, salió al escenario y se dirigió hacia la cesta de su globo aerostático.

-El día ha amanecido esplendido para comenzar este gran viaje…

-¿A dónde vamos, mamá?- gritó Matías asomando la cabeza y desperezándose.

Primera carcajada del público.

Benet da Silva

¿QUÉ ES LA VIDA…?

Escogió con atención el vestuario, después de vestirse ensayó su diálogo una vez más, templó sus nervios delante del espejo haciendo gestos. Se dirigió al escenario repitiendo para sí, las palabras que debía decir. Aquella representación era crucial para su futuro.

Cuando finalizó la escenificación, se marchó a su casa para esperar noticias. Dos horas más tarde, recibía una llamada en la que le comunicaban que era el candidato escogido para el trabajo.

Lo celebró junto a su mujer, le contó cómo, en cada momento de la entrevista, había respondido lo que aquel director quería oír, no lo que él pensaba. Ella levanto su copa.

—Un brindis por tu magnífica función.

—Qué es la vida, sino, una obra de teatro y cada instante de ella, una escena que has de interpretar.