domingo, 10 de mayo de 2020

VIII ACTIVIDAD DE CONFINAMIENTO EN ANDALUZ.


El andaluz es una modalidad lingüística  del Español hablada principalmente en Andalucía, Ceuta y Melilla. Posee unas características y unos matices muy especiales, con una sola palabra podemos decir mucho. Aquí os mostramos una selección de palabras, algunas de ellas no aparecen en el diccionario de la RAE, o por lo menos no con la denotación que los andaluces quieren mostrar al decirlas,  por lo que añadimos el significado para que disfrutéis aún más de los textos que hemos escrito.

SABORÍO (Soso, antipático, sin gracia), LACIO (Sin gracia, desganado), MALAJE (Desagradable, con mala sombra), (TRAN)- FULLERO (Tramposo, liante), DESCASTADO (Que siente poco apego por la familia), JARTIBLE (Pesado, cansino, insoportable), CHOCO (persona poco agraciada), VAINA (Persona de poco aprecio y solvencia), FATIGA (Que es un ansioso, acaparador), CARAJOTE (Zoquete, tonto).

A continuación os mostramos los microrrelatos que hemos elaborado utilizando estos términos de nuestra tierra. Cada uno de ellos muestra una historia y una situación diferente, deseamos que disfrutéis leyéndolos tanto como nosotros lo hemos hecho escribiéndolos.


María Jesús Campos Escalona

AHORA O NUNCA.
María lleva largo rato esperando a Manuel. Él es un hombre poco decidido, que todas las tardes la visita y de ésto hace ya más de un año. María lo que ansía es dar un paso más en su relación.
Tocan a la puerta suavemente. María se persigna y se dice en voz baja: de hoy no pasa.
-¿Se puede?-Pregunta Manuel.
María es una mujer talentosa y con mucho temperamento y ve que esta relación no la lleva a ningún lado.
-Buenas tardes, señorita María. Aquí está un 'servió' de 'usté'.
María lo acompaña al salón y los dos toman asiento. Ella coloca su silla muy cerca de la de él y con mirada apasionada, se humedece los labios y sutilmente lo mira a los ojos. Manuel comienza a sudar y se afloja torpemente el nudo del pañuelo.
-¡'Osú que caló ma entrao', señorita María!
-Déjese de tanto "señorita, señorita", que 'ere' un saborío y llámame María.
-Es que se me 'hase mu raro está tan pegao'.
Ella lo mira queriendo matarlo y contesta:
-Qué lacio 'ere, mi arma'. No sé como pude fijarme en un malaje como tú.
-¡Vaya, señori.... quiero 'desí' María! No me diga 'esa' cosas, que uno también tiene su 'corasonsito'.
María, que pretende ir a por todas, le dice:
-Anda, descastao, ¡bésame!
Manuel empieza a tartamudear y no consigue articular palabra.
Se levanta rápidamente, se sirve un vasito de vino y se lo bebe de un trago.
-Bueno, ¿entonces hay beso o no hay beso? -Le pregunta María con impaciencia.
Manuel se vuelve, se afloja nuevamente el nudo del pañuelo, se repeina con las manos y muy nervioso le responde:
_¡'He soñao con este momento desde er primé día en que la vi'!



Dori Calderón Ramos

RASCA QUE RASCA
Mari Puri entro en el patio, venía lacia, 'desganá', llevaba 'toita' la noche rascándose el cuerpo, había dormido poco y su aspecto choco llamó la atención de su tía que la esperaba cosiendo unos trapillos.
-¿Pero niña, que 'ta pasao'? ¡Pero si traes cara de malaje!
-¡Ay Tita, que no he 'dormío'! Y estoy lacia 'perdía', tengo el cuerpo saborío, 'toita' la noche rasca que rasca, que las pulgas del tío Pepico se 'man colao' en la cama y vaya nochecita que 'man dao'.
-Pero chiquilla, yo tengo 'pa' eso una solución, tengo yo unos polvillos que van 'mu' bien 'pa' las pulgas.
-'Pos' dígame 'usté' como se ponen esos polvos, tita, léame 'usté' el prospecto a ver lo que explica.
-'Ozú niña, esto está escrito 'mu' raro, yo creo que en inglés, aquí dice: 'Cogi li pulgui, abrili boqui, echeli polvi y pulguili muerti'.
-¿'Pos sabe usté lo que yo he pensao', tita? Que me voy a 'seguí' rascando

M. Carmen Jiménez Aragón
¡A MÍ CON ESAS...!
Pillé camino 'pa' casa más pronto que canta un gallo, porque digo yo que 'pa' estar escuchando 'patochás' de un tonto saborío, siempre hay tiempo. Y es que cuando me soltó aquella fresca me dejó lacio. Pues no me dice el vaina:
-¡'Quillo', no seas malaje, préstame tu burra que quiero llevar a 'la María' a Vélez, que 'el Ángel' ya le ha 'avisao' que llega el niño!
Ese se piensa que estoy 'apollardao', como si yo me fuera a creer que la historia se va a repetir otra vez.

Rafa Núñez Rodríguez
ESE PAR DE ZAPATOS.
A ver, que desde que se conocieron estaban juntos, sí, y no parecían una pareja muy saboría, incluso la ama salía a pasear mucho con ellos.
Pero claro, eso fue al principio, iban a fiestas y bailaban hasta quedarse lacios, luego unas caricias y como nuevos.
Después pasó lo típico, la ama se fue cansando y cada vez quedaban menos. Claro, así comenzaron los malos pensamientos: que si es una descastá, que si tenía más malaje que un puchero sin 'yerbabuena', y aquel trío se fue separando casi sin darse cuenta.
Lo que no se iban a imaginar es que esa tranfullera de la amistad, sí ella, se acordase de ellos y les pidió un favor. Y ocurrió lo que tenía que ocurrir, que dijeron que sí  y dieron un nuevo paseo, uno de los más glamurosos. Y justo cuando doña Ilu pensaba subir al escenario, una parte de aquella pareja, sacó tanto la lengua que más bien parecía un zapato con la suela 'despegá'. Total, que quisieron hacer que pareciese que la bibliotecaria estaba 'apollardá'.

Cande Molina Mostazo
A MI NO ME GUSTA HABLAR.
-¡A las buenas tardes! Digo, lo bien que estáis al fresco.
-Buenas, siéntese usted un ratito también, ¿qué se cuenta, hay alguna novedad por el pueblo?
-Pues mira, ahora que lo dices... ¿Os habéis enterado que la niña del Frasco se ha ido con el novio?
-¡Anda, no me digas!  Y yo no sabía ni que tenía novio. ¿Y quién es el novio, es de aquí del pueblo?
-Si, es el hijo del 'la Esparraguera'.
-Bendito sea, y ese muchacho parece que está apollardao. Yo siempre lo he visto como muy 'atontaillo', sin mucha 'habiliá'. Pues mira, se ve que está apollardao para algunas cosas, porque mira que 'espabilación' para llevarse a la novia.
-Y 'el Frasco' está contento, se creía que se le iba a quedar soltera, pero para disimular dice que como agarre a ese mala vaina se va acordar por robarle la honra a su hija .
-Osú, me he quedado de piedra. Y digo yo, con lo 'cortao' que es, ¿cómo habrá sido capaz de decirle algo?

Gema Frías Luque
LAS MALAS LENGUAS.
Las malas lenguas lo tenían encasillado, aunque él aparentaba ser un poco saborío. Era lacio, pero era parte de mis sentimientos y yo, a esas alturas, ya sentía que lo quería. No paraban de decirme que lo dejara, que no me convenía, que podía buscarme un rico y apuesto novio que me tuviera envuelta de seda. Nadie se tenía que meter en mi vida, en lo que yo sentía, era mi carajote y aunque era un vaina yo me sentía como una princesa de cuento de hadas.

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